Sobre todo para los más cerveceros y que les gustaría perder peso, si leen lo de la dieta de la cerveza les debe de sonar a gloria: pierdo peso y encima sigo bebiendo mi bebida favorita, la que se supone que debería dejar de consumir precisamente para perder peso. Pues veamos que hay de verdad y de mentira en este régimen y aclarar los -seguro- numerosos matices de esta propuesta.
Lo que está claro es que si buscamos en una lista la dieta que más se ajuste a nuestros deseos de bajar peso y no sacrificarnos, esta estaría sin duda entre las favoritas de la mayoría. Y es que lo de «barriga cervecera» no parece muy compatible con al mismo tiempo encajarlo con una dieta de la cerveza. Así que es momento de aclararnos y ver si hay buenas noticias o no al respecto.
4Los beneficios de la cerveza
La cerveza es cierto que tiene fama de engordar, pero también de ser una de las bebidas alcohólicas más «sanas» por sus beneficios. De hecho, muchos estudios recomiendan incluso una ingesta moderada ya que nos aporta vitaminas, sobre todo el grupo B, y minerales como el magnesio y el calcio. También contiene fibra y antioxidantes, que obtiene del lúpulo con el que está fabricada.
Todo ello son argumentos para demostrar que la cerveza no sólo es algo que debas dejar de consumir, sino que conviene tomar habitualmente en dosis moderadas. Con ello evitas, entre otras cosas, pérdida ósea gracias al silicio y riesgo de padecer infecciones. Además tiene algo muy de moda: sus propiedades antioxidantes, que pueden retrasar también ciertas enfermedades degenerativas.