El orégano es uno de los ingredientes más utilizados de la cocina mediterránea. Es fundamental para aromatizar y dar sabor a muchos de los platos que comemos a diario. Está presente en salsas, carnes asadas de todo tipo, patatas y mucho más. Cualquier buen chef que se precie de serlo debe tenerlo siempre en su especiero. Tan importante como el ajo o el perejil, el orégano es una hierba que, además de dar a tus comidas un sabor delicioso, está repleta de nutrientes y es muy saludable. En este artículo explicaremos en detalles todas sus propiedades y por qué ingerirlo con frecuencia puede ser muy beneficioso para nuestro organismo.
3La infusión de orégano es buena para el sistema digestivo
El orégano contiene altos niveles de vitamina A, C E y K, así como fibra, folato, hierro, magnesio, vitamina B6, calcio y potasio. La infusión que mencionamos anteriormente puede ser también muy útil para combatir problemas digestivos o estomacales.
La revista especializada Mediterranean Natural lo explica a la perfección: «Es aplicable para todas las infecciones severas y resistentes. De hecho, los estudios realizados tras la administración del aceite de orégano constatan que tras su ingesta se produjeron cambios significativos en el intestino reduciendo la actividad microbiana, ya sean gérmenes, hongos, bacterias o amebas; es por ello, que en cualquier proceso gastrointestinal es recomendable su uso, y dadas sus propiedades carminativas, calman cualquier tipo de proceso».
