Muchas personas no quieren esperar a enero, desmadrarse y, como se suele decir, ya perderé esos kilos de más cuando pase la Navidad y ahora, a disfrutar. Quieren poner coto al desmadre navideño en cuanto a comidas, cenas, picoteo y bebida. Para esas personas, mostraremos los trucos para no engordan pero sin tampoco pasar hambre. Todo es cuestión de voluntad pero sin grandes sacrificios.
Y no te preocupes. Valdrá la pena, primero porque no te impedirá de esas comidas y cenas en familia y ser un «bicho raro» que no come nada, y segundo porque con estas medidas no tendrás que arrepentirte en enero de tu situación con la báscula y la pereza de tener que sacrificarse en un mes tan frío y poco apetecible para ello.
5Pero cuidado con el ‘efecto rebote’
No obstante, como decimos, hay que consultar siempre con un profesional, porque puede que no adelgaces de verdad, y lo único que estés haciendo es perder líquidos pero no grasa, con lo que tras los banquetes de Navidad volverás a tener esos kilos o incluso más. Ten en cuenta que el ayuno más habitual por ser efectivo y poco sacrificado -el de 12 horas-, no es algo que hagamos con frecuencia, por lo que tu cuerpo puede reaccionar guardando reservas y no quemándolas.
Por eso es mejor probar antes otras medidas para no propasarse esta Navidad, sobre todo si nunca antes han realizado ayunos intermitentes. Lo mejor es una comer muy frugalmente estos días y de manera sana, con alimentos bajos en calorías y con poco azúcar. Vamos, las dietas sanas de toda la vida: verduras, frutas (las menos dulces), pescados azules, carnes con poca grasa como el pollo o el pavo, y todo cocinado al vapor o a la plancha. De esta manera compensarás las comidas o cenas navideñas llenas de manjares con alto contenido en grasa y azúcares como las carnes asadas, los fritos y no digamos los dulces como el turrón o los mazapanes.