Muchas personas no quieren esperar a enero, desmadrarse y, como se suele decir, ya perderé esos kilos de más cuando pase la Navidad y ahora, a disfrutar. Quieren poner coto al desmadre navideño en cuanto a comidas, cenas, picoteo y bebida. Para esas personas, mostraremos los trucos para no engordan pero sin tampoco pasar hambre. Todo es cuestión de voluntad pero sin grandes sacrificios.
Y no te preocupes. Valdrá la pena, primero porque no te impedirá de esas comidas y cenas en familia y ser un «bicho raro» que no come nada, y segundo porque con estas medidas no tendrás que arrepentirte en enero de tu situación con la báscula y la pereza de tener que sacrificarse en un mes tan frío y poco apetecible para ello.
2Lo que ingieres en Navidad, lo quemas en Navidad
Y la manera de hacerlo es mediante el deporte. Podemos hacer las dietas que queramos y tomar las medidas que queramos, pero si no haces deporte y quemas calorías, poco se avanza. Lógicamente si tu dieta es muy restrictiva, perderás, pero hablamos de dietas o un control alimentario donde no pases hambre ni restrinjas tus aportes básicos. Se puede comer de todo si luego lo quemas haciendo deporte.
Así que aquí, al igual que lo del peso, no esperes a enero para el propósito típico de empezar a hacer deporte y hazlo desde ya, porque además así igual no tienes que sacrificarte en los siguientes meses. Al final se trata de un equilibrio calórico, y si ingieres más calorías de las habituales debido a las celebraciones, pero has quemado más, el resultado es positivo y no ganarás ni un gramo. Lo tienes fácil: antes y después de esa cena de Nochebuena y Nochevieja, o de esa comida de Navidad o de Reyes, sal a correr, caminatas largas, una buena sesión de gimnasio, o mejor aún, de baile.
Y si ya haces deporte habitualmente, por supuesto todo está en no dejar de hacerlo en estas fechas, muy dadas a abandonar toda rutina y dejarse llevar por los horarios caóticos, las comidas abundantes y a todas horas y, muy importante, el dormir menos y a deshoras. Todo cuenta.
