Si hace varias décadas se volvieron locas con la olla exprés, desde hace unos años la cocción lenta se ha puesto de moda. Es el método preferido de los mejores restaurantes y poco a poco está llegando a los hogares gracias a electrodomésticos específicos para cocinar a bajas temperaturas.
Sin embargo no es en absoluto un invento reciente, y seguramente casi todos hemos visto a nuestras abuelas teniendo un guiso al fuego durante largas horas.
3APORTA VALOR A NUESTROS PLATOS
Aún se puede destacar otro punto que está convenciendo a la gente, en este caso, más emocional y psicológico, sobre todo si se cocina con este método pero de manera manual, sin utilizar dispositivos especiales. ¿Por qué? Invertir tiempo, manejar los alimentos con mimo y cuidado, y prepararlo todo de forma lenta, le aporta valor a nuestros platos, nos permite conectar con nuestra alimentación y por supuesto, lo disfrutamos más. Cocinar deprisa y corriendo, por el contrario es un mero trámite, y cada vez son más las voces que reclaman el mindful eating.