El surgimiento de la menopausia implica una rotunda transformación en el cuerpo de la mujer, conllevando en numerosas ocasiones el incremento de peso. Una de las razones fundamentales de este fenómeno, es la distorsión que se genera en la producción de las hormonas femeninas, específicamente la progesterona y el estrógeno, los cuales provocaran de forma simultanea una redistribución de la grasa expuesta en el abdomen.
Para la nutricionista Elizabeth Ward, la menopausia es una condición que se pone de manifiesto porque: «el envejecimiento reduce la capacidad para quemar calorías y una reducción de estrógeno a menudo genera en un aumento de la grasa abdominal».
Sin embargo, la anterior no es la única razón, los nuevos niveles de estrógeno pueden incidir significativamente en la salud del corazón y de los huesos, conllevando a que sea necesario la puesta en práctica de una dieta que resulta algo complicada para la persona en esa edad. ¡Pueden surgir varias cosas!
5¿Qué hacer con la dieta de la menopausia?
Elizabeth Ward pone de manifiesto que la dieta de la menopausia se centra en la interrelación existente entre la dieta mediterránea y la dieta DASH.
Agregado a las frutas y verduras que debe llevar toda dieta, es imprescindible que esta lleve cereales integrales, frutos secos, semillas, entre otros. En líneas generales, para la nutricionista es trascendental que las mujeres no ingieran suplementos alimenticios como las galletas, bocadillos y dulces de cualquier índole.
Poder adelgazar durante el transcurrir de la menopausia no es una tarea sencilla, aunque una correcta alimentación en tu vida puede influir positivamente en su obtención. Por ejemplo, tanto el consumo de proteínas y la disminución de carbohidratos pueden ser decisiones espectaculares, puesto que diversos estudios han concluido que la inserción de planes con la anteriores condiciones, pueden ser súper efectivas entre varios grupos de mujeres.