El surgimiento de la menopausia implica una rotunda transformación en el cuerpo de la mujer, conllevando en numerosas ocasiones el incremento de peso. Una de las razones fundamentales de este fenómeno, es la distorsión que se genera en la producción de las hormonas femeninas, específicamente la progesterona y el estrógeno, los cuales provocaran de forma simultanea una redistribución de la grasa expuesta en el abdomen.
Para la nutricionista Elizabeth Ward, la menopausia es una condición que se pone de manifiesto porque: «el envejecimiento reduce la capacidad para quemar calorías y una reducción de estrógeno a menudo genera en un aumento de la grasa abdominal».
Sin embargo, la anterior no es la única razón, los nuevos niveles de estrógeno pueden incidir significativamente en la salud del corazón y de los huesos, conllevando a que sea necesario la puesta en práctica de una dieta que resulta algo complicada para la persona en esa edad. ¡Pueden surgir varias cosas!
4El factor calorías en el adelgazamiento
Aunado a lo anterior, es importante conocer cuál es el límite de calorías que tiene cada persona.
Para la nutricionista Wrigth, que una de las cosas trascendentales en el todo proceso de adelgazamiento, es el control en el consumo de calorías: Odiamos la idea de contar cada caloría y nos damos cuenta de que la idea de hacer eso puede desencadenar malos recuerdos de la dieta.
Sin embargo, todo el mundo tiene un ‘presupuesto’ de calorías y, simplemente, comer una dieta basada en plantas puede no ser suficiente si no se es consciente de los límites».