Cada vez es más frecuente que nos enteremos de las tendencias a través de las redes sociales. No es que las pasarelas o las revistas no sigan marcando lo que está y no de moda, sino que ahora resulta más rápido y cómodo, echar un vistazo a Instagram para darte cuenta de lo que se lleva. Esto es lo que ha sucedido precisamente con el forro polar.
A medio camino entre una sudadera y un anorak, el forro polar es una prenda ligera pero con gran aislamiento térmico para protegernos de las bajas temperaturas. Lleva dos temporadas colándose de forma tímida en nuestros armarios, pero parece que este año por fin, vuelve con más fuerza. Y decimos vuelve, porque es una prenda que ya ha estado entre nosotros. Sí, en los años 90, esa década marcada por looks atrevidos, enormes y bastante casual, ya se llevó el forro polar.
Sin embargo, como ocurre con casi todas las tendencias, lo que estamos viendo ahora en Instagram no son las mismas prendas que entonces. Ahora el forro polar tiene un aire renovado y nada aburrido con tejidos y códigos cromáticos a contraste y con diseños innovadores.
Gran parte de la culpa de que el forro polar sea la nueva prenda de moda, la tienen las grandes marcas de lujo. Uniqlo, Miu Miu o Coach por solo nombrar algunas tienen en sus catálogos su versión de esta prenda. A partir de aquí, la mayoría de firmas de consumo mayoritario han ido sacando sus diseños. Se ha popularizado y por eso la vemos en todas partes no sólo en la calle sino también en las redes.
Lo cierto es que de todas las tendencias que «debemos» seguir si queremos estar a la moda, podemos decir que el forro polar al menos es una prenda cómoda, práctica y calentita y nos ayudará a sobrellevar mucho mejor los fríos días de invierno.
