Ponerse a comer carne cruda puede convertirse en un verdadero peligro para la gente, esto devenido por la cantidad de bacterias y patógenos que se encuentran en el sistema gastrointestinal del animal que se consume.
En MONCLOA te proporcionaremos todas las consecuencias que pueden originarse por ingerir estas carnes, con ello estarás cuidando tu salud por completo.
4El congelado no servirá para nada
Demasiadas personas piensan que la congelación de la carne erradica cada una de las bacterias, pero desafortunadamente eso no sucede: “Esto solo ocurre con el anisakis (un parásito de entre 20 y 30 milímetros de largo cuyas larvas se alojan en múltiples especies marinas). Los organismos pluricelulares sí se mueren con la congelación, pero las bacterias resisten sin problema a temperaturas muy bajas”, destaca Miguel Ángel Lurueña.
Es conveniente congelar acertadamente la carne con previa decisión, ya que se disminuirán los peligros de intoxicación bacteriana. Es un consejo vital que debe ser puesto en práctica, donde otras versiones como el jamón serrano pueden ser parte de ello. “Congelar el jamón elimina los parásitos pero no las posibles bacterias, por eso no se aconseja su consumo durante el embarazo”.