jueves, 12 diciembre 2024

Junqueras sostiene que sería una «irresponsabilidad» renunciar al diálogo y a pactar

El presidente de ERC y condenado por el 1-O, Oriol Junqueras, ha sostenido que los republicanos no renunciarán ni al diálogo ni a negociar desde Cataluña: «Sería una ingenuidad creer que el diálogo político con el Estado dará frutos tangibles inmediatos, pero creer que podemos prescindir de él sería una carísima irresponsabilidad».

Lo ha dicho en un artículo en ‘La Vanguardia’ este domingo, después de que el expresidente de la Generalitat y líder de JxCat, Carles Puigdemont, publicara el pasado domingo en el mismo periódico un artículo en el que tachó de «pactismo mágico» apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Junqueras ha defendido la decisión de ERC de apoyar los PGE: «Era más cómodo votar que no, pero era una irresponsabilidad» ceder capacidad de negociación a Cs y renunciar a miles de millones de euros, según él.

Ha asegurado que «quien renuncia a tener más recursos para Cataluña en este momento tan dramático demuestra estar muy alejado del sufrimiento de la gente«, y ha opinado que la ciudadanía no hubiera entendido que ERC hubiera renunciado a la negociación.

«No queremos elegir entre el eje social y el nacional. Cuando el país se ha repartido entre progresistas y nacionalistas, no hemos avanzado hacia la república», ha lamentado.

Según Junqueras, sorprende que «haya personas que hace cuatro días vivían cómodamente en el autonomismo que ahora defiendan que para hacer la independencia» el movimiento ya tiene suficientes apoyos.

Ha llamado a formar una vía amplia independentista, en sus palabras, y ha añadido: «No necesitamos exhibir cada cinco minutos que somos independentistas ni convencer a los convencidos con discursos pronunciados a base de reproches».

«No nos cansamos ni nos rendimos cuando defendíamos, a contracorriente, el proyecto de la independencia, ni nos acomplejamos ante el paternalismo de quienes nos decían que era una quimera y que no saldríamos adelante nunca», ha añadido.

Para él, «por mucho que se critique y ridiculice, la mesa de diálogo es un éxito en sí misma. A ojos del mundo es el reconocimiento explícito del Estado de la existencia de un conflicto entre dos sujetos políticos: Cataluña y el Estado».