Ya estamos cada vez cerca de Navidad y, por lo tanto, más cerca de acabar este olvidable 2020 que nos ha tenido tanto tiempo encerrados. Y cuando hablamos de las fiestas nos resulta inevitable pensar en nuestros amigos, nuestra familia y por supuesto, la comida. Días atrás, te explicamos el paso a paso de un pote asturiano y hoy te contaremos como preparar un típico plato navideño: besugo. Un pescado riquísimo y muy típico en estas épocas. Aquí te explicaremos sus propiedades y, por si aún no has elegido tu menú de Nochebuena, te contamos algunas maneras de cocinarlo.
El besugo (paguellus bogaraveo) es un pescado muy sabroso de la familia de los espáridos que puedes encontrar en los mercados desde noviembre hasta marzo. Se pesca principalmente en el Mar Cantábrico, aunque excepcionalmente pueden hallarse algunos ejemplares en el Mediterráneo. En navidades suele estar un poco más caro que de costumbre, ya que es cuando más lo consume. Se puede preparar de maneras muy diferentes y queda estupendo acompañado tanto por patatas como por ensalada. Un alimento muy nutritivo
1Rico en minerales y proteínas
El besugo contiene una importante cantidad de vitamina B12, aunque se destaca principalmente por todos los minerales que aporta. Por cada 100 gramos, contiene 300 mg de potasio y 210mg de fósforo. Ambos son minerales esenciales para el fortalecimiento de nuestras articulaciones y de nuestros huesos.
Por otra parte, el besugo es un pescado que puede llegar a ser completamente magro en primavera o verano. Sin embargo, durante el invierno genera una capa de grasa que le sirve para protegerse de las bajas temperaturas. Durante el invierno pueden tener de grasa un 9% de su peso total. Este tipo de grasa pertenece pertenece a los ácidos grasos monoinsaturados (como el omega 3 y el omega 6). Es decir, una grasa buena que ayuda a mejorar nuestra salud vascular. Es por este motivo que se considera el invierno la mejor temporada para el besugo.