En esta ocasión te enseñamos varias formas de perder peso sin recurrir a una tediosa dieta, y este manual en forma de lista de recomendaciones tiene más cabida si que cabe en esta época de confinamiento, que dificulta mucho la labor. Las restricciones a la hora de dar un simple paseo, de hacer senderismo (si te gusta), el acceso limitado a los recursos que, en algunas ocasiones, requiere el deporte, la sustitución en muchos sectores de los desplazamientos a la oficina por el teletrabajo, la incertidumbre por la evolución de la pandemia y la imposición de nuevas restricciones que te impiden descansar de manera eficiente y los niños no lo ponen fácil.
Pero en este contexto fomenta sobretodo el comer por comer, por entretenimiento, ante el aburrimiento del sedentarismo haciendo incursiones continuas a la cocina para abrir el frigorífico y darte un merecido homenaje de, forma rápida, cualquier producto procesado.
Aun así, perder peso es posible, esta situación deja resquicios que hay que saber aprovechar y en este artículo te contamos cómo. No es solo que sea posible, sino que es muy recomendable debido a que la obesidad junto a la avanzada edad son los factores más determinantes para estar en riesgo de contraer el coronavirus.
Y es que el cuadro clínico que dirime la clasificación de las posibilidades de ser ingresado en Unidad de Cuidados Intensivos la desvela una investigación de la Universidad de Brown en Estados Unidos, y es el siguiente: Índice de Masa Corporal superior a 30 añadido a un historial de enfermedades cardíacas significa altas probabilidades de necesitar ventilación asistida y un Índice de Masa Corporal superior a 35 tienen altas probabilidades de ir a la UCI.
El sobrepeso genera a su vez otros problemas a la hora de la atención sanitaria como dificultades añadidas para ser intubado, y a mayor cantidad de tejido graso sobrante más adversidades para el manejo del ventilador. Situaciones, por lo tanto, nada deseables para los pacientes ni para el sufrido personal sanitario en esta tesitura de epidemia mundial. Vamos al grano, estos son los consejos para perder peso sin recurrir a una horrible dieta y sin desesperarte en el intento.
2La dieta relajada
Esta técnica consiste en no reducir las calorías de forma drástica cuando nunca en el pasado te has privado de nada a la hora de comer. Para empezar, e incluso para mantenerlo como criterio estable, lo mejor es repensar la alimentación y prestar más atención a la densidad de los nutrientes. Si un alimento o conjunto de ellos contiene un contenido más alto en vitaminas, fibra y minerales será mejor que el que simplemente llena más.
Al igual que si nunca has hecho deporte o has hecho ejercicio en contadas ocasiones, pasar de 0 a 100 será contraproducente y te llevará a lesiones o al abandono inmediato de dichas actividades. Muchas veces el fracaso se compensa con comilonas. Así que no estás en condiciones de hacer experimentos brutales.