Parece mentira que a pesar de que llevamos más de medio año ya con el uso de la mascarilla todavía no prestemos atención a varios aspectos determinantes para que estas nos protejan del coronavirus. Creemos que las mascarillas de tela son más resistentes porque se pueden lavar y tienen más de un uso, pero para que estas sean eficaces deben cumplir una serie de requisitos, que muchas veces pasamos por alto. Las mascarillas no son infinitas y además requieren unos cuidados para evitar el contagio.
4Gomas gastadas
Otro de los síntomas de que las mascarillas han perdido eficacia y debemos reponerlas son las gomas gastadas. De hecho, muchas veces las gomas son las primeras en deteriorarse y esto es frecuente cuando han sido sometidas a muchos lavados o a la secadora. La secadora suele tener una temperatura muy alta que con frecuencia deteriora las mascarillas, y también las gomas de estas. Para evitar esto, podemos tender la mascarilla en un lugar soleado y dejarla hasta que esté completamente seca. Es importante que no utilicemos las mascarillas hasta que no se haya completado el secado.
