El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha minimizado este jueves el envío a la Fiscalía por parte del Ministerio de Defensa de los mensajes incluidos en un chat de militares donde se habla de un posible golpe de Estado o «fusilar a 26 millones de españoles» porque pertenece a «militares retirados».
En declaraciones a los periodistas antes de reunirse con empresarios en Tenerife, ha aclarado que «nunca» ha participado en ese grupo de WhatsApp y ha pedido a la Fiscalía que investigue «los más de 300 crímenes de ETA que están sin resolver», algunos, «probablemente», ha dicho, cometidos por diputados del Congreso o de los parlamentos vasco y navarro.
Abascal, que no ha apoyado el contenidos de los mensajes, ha acusado al PSOE de promover un debate «donde no lo hay» para tratar de ocultar que «gobierna con Otegi» por lo que no va a caer «en sus trampas» dado que su formación defiende, entre otras cosas, el derecho a la vida, la separación de poderes y el orden constitucional frente a la «deriva totalitaria» de los que quieren «acabar con la democracia».
«Somos un partido raro, no aceptamos que el PSOE nos diga lo que es noticia, nos preocupa el chat de la ETA, las mafias, el comunismo y el separatismo golpista en el que está Pedro Sánchez, ese es el chat que preocupa a los españoles», ha señalado.
En su opinión, en España ha habido «impunidad» con ETA, cuyos crímenes sonde hace dos o tres décadas, y el Gobierno quiere que se hable de memoria histórica.
Abascal, que ha sido recibido por más de un centenar de simpatizantes a las puertas del Hotel Escuela -y un grupo de antifascistas que gritaban deportación para VOX- ha cargado contra los que «quieren hacer un relato» de que su formación «es un partido peligroso» cuando es el «único» del Congreso que defiende el orden constitucional frente al «ataque» del Gobierno y «otros que se han puesto en medio en una posición equidistante».
Sobre la carta que han enviado altos cargos militares al Rey Felipe VI criticando al Ejecutivo de coalición, ha señalado que la misiva «expresa preocupación» ante la «deriva separatista» del Gobierno y la «influencia de ETA».
«Lo compartimos, no son términos de VOX o de militares, son de millones de españoles que el Gobierno los quiere convertir en anormales», ha indicado, cuando «lo anormal» es que los PGE «lleven el sello de ETA». «Nunca participaremos en unos presupuestos que le parezcan bien a Otegi», ha culminado.
«VERDADERAMENTE PREOCUPADO» POR LA «INVASIÓN MIGRATORIA»
«Y nosotros venimos a decir lo contrario. Lamento haber venido algo más tarde de lo que me habría gustado. Me hubiera gustado inmediatamente después de la explosión de la invasión migratoria pero venimos con el alma encogida y verdaderamente preocupados porque los canarios, que padecéis la lejanía de la península hoy os sentís más solos», aseveró.
Asimismo, señaló que los canarios tienen que juntar la crisis sanitaria, que afecta al turismo; la económica que está golpeando «intensamente» por el turismo «que se desangra»; y la crisis política de «restricción de las libertades a manos de un Gobierno entregado a todos los enemigos de España».
«Y además, esa Canarias que se desangra tiene que soportar la invasión migratoria que no es fruto de la casualidad y que ha sido impulsada por los políticos de todos los colores que han llamado a la inmigración ilegal. Nos llaman racistas… no. Racistas son ellos que están mintiendo a millones de personas que viven en África diciendo que aquí está la tierra prometida y obligándoles a jugarse la vida en el mar», dijo.
EXIGE QUE SE RESPETEN LAS FRONTERAS
Al respecto, el líder de Vox comentó que su partido no está contra los inmigrantes, sino que exige que se respeten las fronteras, que se acceda a España de manera legal y que las personas que lleguen «respeten las leyes y nuestra manera de vivir».
«No incitamos al odio ni a la fobia contra el inmigrante. A quien tenemos fobia es a los políticos progres que les están llamando destruyendo la convivencia, la prosperidad y la seguridad», comentó para agregar que los refugiados son los «hermanos de hispanoamérica» que huyen de la «tiranía» de Maduro.
Para Abascal, los que llegan a Canarias en «barcos nodriza», la mayoría «jóvenes en edad militar con una forma física muy superior a la de muchos de nosotros», no son refugiados. «Estamos -entendió- ante otra cosa, ante una inmigración masiva promovida por los poderes y las élites. Estamos ante una invasión migratoria».
AFIRMA QUE EL PROBLEMA «NO ES EL COLOR», SINO LA «CULTURA»
De igual modo, señaló que el problema no es el color de la piel de nadie, sino la cultura que «algunos pretenden introducir en nuestro suelo de manera ilegal tienen, que es incompatible con nuestra manera de vivir.
Abascal entendió que ante el problema «no hay varitas mágicas» pero hizo especial hincapié en que hay que detener el «efecto llamada» y que el mensaje llegue «alto y claro» a toda África de que «el que entra ilegalmente en España vivirá en la ilegalidad perpetua y nunca será regularizado, eso si no hemos conseguido deportarles».
DEPORTACIONES MASIVAS Y ABRIR CIEs
«Hace falta que se inicien masivamente las deportaciones de quienes están hoy de forma ilegal en nuestro suelo o de quienes están cometiendo delitos graves. Hace falta que se abran los CIEs y que no estén campantes a sus anchas generando inseguridad y conflicto las personas que no tienen documentación y no sabemos ni quiénes son, ni a qué han venido ni por qué han venido», reiteró.
Se refirió también al control naval de los mares de las fuerzas armas, que sea «bien lejos de nuestras costas» para que las embarcaciones de ilegales enviadas por las mafias sean interceptadas a tiempo y devueltas al puerto seguro más cercano. «Es decir –prosiguió–, a Marruecos, Argelia o Mauritania, que acepten a sus nacionales».