El Ayuntamiento de Santiago quiere «aprovechar» las fechas de Navidad para promocionar el Año Santo 21, mediante la transmisión de la imagen de una ciudad «segura, hermosa e ideal para visitar», también durante la temporada baja.
Así lo ha señalado este lunes en rueda de prensa el concejal de turismo, Sindo Guinarte, en referencia al Xacobeo del año que viene, que comienza con la apertura de la Puerta Santa el 31 de diciembre.
«Confiamos en que esta celebración tendrá una amplia repercusión en los medios y por eso queremos aprovechar la oportunidad única para presentar una ciudad segura, hermosa, ideal para visitar también durante la Navidad y la temporada baja», ha explicado.
La idea es promocionar esa imagen de Compostela a través de acciones de embellecimiento de edificios de la zona histórica, con la vista puesta en ese día 31, cuando se va a abrir la Puerta Santa «y va a ser un acto divulgado a muchos lugares del mundo», por lo que es «importante que se vea una ciudad especialmente hermosa».
El Consistorio santiagués tiene así la intención de «convertir la Navidad en un escaparate promocional del próximo Año Santo 21», en el que ve «una oportunidad para la reactivación turística de la ciudad que no se puede desaprovechar», por lo que tiene de «elemento diferencial».
«Sabemos que la reactivación no podrá comenzar del todo hasta que se controle de forma eficaz la covid», ha advertido Guinarte, en referencia a la vacuna contra el coronavirus. «Pero pensamos que la Navidad es el mejor periodo para promocionar la ciudad y el Año Santo 21», ha añadido.
Por su parte, la gerente de Santiago Turismo, Flavia Ramil, ha explicado distintas actuaciones de iluminación para embellecer la ciudad, como las proyecciones que se harán en la fachada de la Casa da Conga en la Praza da Quintana.
SIN AGLOMERACIONES
A preguntas de los periodistas, el edil ha apuntado que no cree que se vaya a producir «ningún tipo de aglomeración» durante las fechas navideñas, puesto que las actividades se programan «al aire libre» y para «espacios amplios».
«No son zonas de concentración comercial», ha indicado, antes de aludir en este sentido que la pretensión del Ayuntamiento es, precisamente, la de «esparcir por el conjunto de la ciudad la gente que salga a pasear o a consumir en los establecimientos de hostelería y restauración».
A su juicio, «el único punto en que podría haber algún problema de ese estilo» es la Iglesia de San Fiz, para la que «se tendrán en cuenta y se cumplirán los protocolos de seguridad en cuanto a distancia interpersonal y demás».
