Irene Montero cree que no tiene que dar explicaciones sobre el trabajo de sus nueve asesores eventuales. El partido de Santiago Abascal le habría cuestionado directamente a la Ministra información sobre el nombre, trayectoria profesional y función de cada uno de sus asesores. A Vox le parece que «el Ministerio de Igualdad cuenta con un elevado número de asesores y altos cargos, mujeres en su mayoría, que consumen un importante presupuesto del Ministerio y cuyos nombres, datos identificativos o currículum vitae no aparecen publicados».
Lo cierto es que no es la primera vez que hay polémica en torno al tema de los asesores externos de nuestros políticos. El gobierno de coalición cuenta con 100 asesores más que el anterior de Sánchez y 200 que Rajoy en la misma época.
En el caso de la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha incrementado el número de asesores del Ministerio. En la actualidad cuenta con 9 asesores, que en su totalidad reciben un salario bruto de 476.449 euros (por lo que también se ha incrementado el importe total de los sueldos a asesores).
La posición de asesor además, recibe muchas veces la denominación de personal eventual. Sin embargo, dicha eventualidad no se da, puesto que la mayoría permanecen en su puesto lo que dura la legislatura. También se observa, la «coincidencia» de que muchos de estos puestos suelen ser asignados a ex diputados que se quedaron sin escaño en las elecciones.
No es la primera vez que una formación le pregunta a Irene Montero por su personal eventual. Por supuesto, tampoco es la primera vez que echa balones fuera. El Partido Popular le preguntó directamente por los nombres y los sueldos de los asesores hace unos meses. Ella se limitó a contestar que esto podía consultarse en la relación de puestos de trabajo del Ministerio que son públicos en el portal de Transparencia de la Administración General del Estado.
Además, y como ahora le ha indicado a Lourdes Méndez, la diputada de Vox que formuló la cuestión en octubre, Irene Montero ha dicho que : «este tipo de personal no es objeto de baremo o valoración académica o profesional, al ser su nombramiento libre para el desempeño de una función de confianza o asesoramiento». Es obvio que la Ministra no tiene ningún interés en facilitar estos datos. Tampoco lo ha hecho con su Curriculum Vitae a pesar de que varios grupos políticos se lo han pedido de manera formal y de forma reiterada desde el Congreso.