miércoles, 27 noviembre 2024

Ciudadanos carga contra Sánchez por dejar que ERC y Bildu «metan la cuchara» en los Presupuestos

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha cargado este miércoles contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por optar por sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2021 con ERC y EH Bildu, a cambio, ha dicho, de «dejarles meter la cuchara en el dinero de todos los españoles para defender privilegios identitarios y agravios territoriales».

Ciudadanos ya votó en contra de las cuentas este martes en la mayor parte de las votaciones que tuvieron lugar en la primera sesión de la Comisión de Presupuestos que tramita el proyecto, aunque, apenas dos horas antes de las mismas, el propio Bal se negaba públicamente a dar por hecho el preacuerdo de apoyo a los Presupuestos que había anunciado ERC.

En la intervención con la que ha abierto la reunión de la comisión de este miércoles, el dirigente naranja ya ha asumido que todo indica que ERC y EH Bildu, que este martes se abstuvieron, acabarán dando un sí definitivo a la cuentas o lo que es lo mismo, que el Gobierno de coalición ha optado por aprobarlas con la mayoría que posibilitó la investidura de Pedro Sánchez.

Los dos grupos que apoyan al Gobierno han replicado a las acusaciones de Bal recordando al dirigente naranja que el Ejecutivo es libre de elegir a sus socios. «El presidente del Gobierno tiene la potestad de decidir cómo y con quién responde a los retos«, ha enfatizado la socialista Rafaela Crespín.

«El futuro es esperanzador», ha proclamado Crespín recomendando a quienes ha situado en «la crispación y el negacionismo absoluto» que piensen «si les trae a cuenta» mantener su «resistencia a la madurez democrática» y seguir «difundiendo bulos y mentiras». «Si no quieren ponerse al lado del Gobierno, pónganse del lado de las necesidades de la gente», ha apostillado.

De su lado, Martina Velarde, de Unidas Podemos, ha exigido a Ciudadanos que «deje de decir al Gobierno de coalición con quién puede o no pactar«, subrayando que «no está para dar lecciones» un partido que se mantiene en el poder en varias comunidades con el apoyo de los «neofascistas» de Vox.

«Se puede ser de derechas y antifascista», ha enfatizado, poniendo como ejemplo a Ángela Merkel y Emmanuele Macron, antes de avisar a Cs de que «no se puede ir de demócratas por la mañana y por la tarde pactar con fascistas».

Este cruce de reproches entre Cs y los partidos que sostienen al Gobierno ha tenido lugar durante el debate de la sección de los Presupuestos correspondiente al Ministerio de la Presidencia, que Bal ha aprovechado para endurecer su discurso contra el Ejecutivo.

Así, ha reprochado a Sánchez que prometiera trabajar para «mejorar la convivencia democrática» y eso se haya traducido en dejar que ERC y Bildu tomen decisiones sobre los Presupuestos nacionales, pero también para echarle en cara su frustrado intento de subir el sueldo a los miembros del Ejecutivo o el incremento de las partidas para su «propaganda».

Tras denunciar que el Gobierno de coalición es «el segundo más caro de la democracia», Bal también ha protestado por la creación de un «Ministerio de la Verdad», en referencia al procedimiento activado en Moncloa para combatir las ‘fake news’, por la «tropelía» que, a su juicio supone la nueva Ley de Educación, y ha destacado que hasta la Audiencia Nacional exige al Gobierno dar cuenta del uso privado que hace Sánchez de bienes públicos como el Falcon.

Desde el PP, Jaime Mateu también ha tachado de «ignominia» que Bildu apoye las cuentas tras un pacto para «devolver a los presos terroristas a su lugar de origen«, que ERC lo haga para «poder meter la mano» en los impuestos de Madrid -en referencia al acuerdo para estudiar como acabar con el ‘dumping’ fiscal del que los independentistas acusan a esta comunidad– y que el PNV haya dado su ‘sí’ a cambio de la cesión de los cuarteles de Loyola.

Además, ha rechazado el «dispendio y el derroche» en las partidas de Presidencia que sólo persiguen, en su opinión, «satisfacer el interés de la coalición socialcomunista para mantener en el Gobierno a Sánchez e Iglesias» y poder sufragar los «deseos megalómanos del presidente»

En este contexto, ha cuestionado el incremento en la partida para viajes de Sánchez, el capítulo destinado a «propaganda», o la subida en el presupuesto del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para que, según ha dicho, su presidente, José Félix Tezanos, pueda seguir «generando adhesiones al infumable Gobierno de España».