El ministro del Interior hace frente a un panorama muy feo para él. El gran palo le ha llegado solo unas semanas después de ser protagonista de grandes críticas por la serie de ceses que ordenó para cargos como el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, Diego Pérez de los Cobos por «pérdida de confianza», después de que los agentes de este presentaran a una jueza un informe sobre posibles responsabilidades penales por la manifestación del 8M al comienzo de la pandemia. El golpe de gracia le llega desde las Islas Canarias, por una avalancha de migrantes que ha desembocado en tal crisis humanitaria que hasta Podemos Canarias ha pedido su dimisión, al igual que han hecho el PP y Coalición Canaria. Pero desde Podemos en el Congreso, han contradicho las palabras de su compañera.
Grande-Marlaska ha acudido este viernes hasta Marruecos para intentar llegar a un acuerdo que frene la ola de pateras, pero estos actos ya llegan tarde, según la inmensa mayoría de mandatarios de la isla de Gran Canaria. Es en su zona sur donde se sitúa el colapsado Puerto de Arguineguín. El enfado con un ministro que «no está a la altura», según Podemos Canarias, es generalizado, así como con el Gobierno central por la terrible «descoordinación entre ministerios» que achaca la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, municipio donde se encuentra el muelle.
En este contexto, a la secretaria general de Podemos Canarias, Laura Fuentes, no le ha quedado más remedio que arremeter contra sus compañeros en el Gobierno de coalición, y pedir ni más ni menos que la «dimisión» de Marlaska. No solo las condiciones infrahumanas del muelle avalan su petición. Los últimos acontecimientos que han colmado el vaso han sido las traslados de dos grupos de 200 migrantes fuera del puerto, un conjunto a Tenerife y otro a Las Palmas, sin un plan para alojarlos. Marlaska, por su parte, dice que no dimite, y que ha abierto una investigación sobre lo ocurrido.
Por ello, Laura Fuentes publicó el martes un artículo explicando que los morados «entienden que abandonar a más de 200 inmigrantes a su suerte vulnera gravemente los Derechos Humanos y pone en peligro la paz social del municipio».
Desde la isla, Fuentes cargó implacable contra el ministro del Interior: «Es profundamente decepcionante que un ministro de un gobierno progresista juegue así con la dignidad de las personas migrantes, ¿era esta la forma del Estado de vaciar el muelle de Arguineguín? ¿Es este el gran Plan de Choque para la gestión migratoria en Canarias?”, se preguntó.
De esta forma, la formación autonómica considera que tiene motivos suficientes para “pedir la dimisión de un ministro que claramente no está a la altura de las circunstancias y que se ha visto sobrepasado por una gestión que supera sus capacidades». En conclusión, Fuentes se declara asombrada tras recibir Canarias «esta deslealtad por parte del Estado”. Tras estas declaraciones, el presidente del grupo confederal de Unidas Podemos en el Congreso Jaume Asens desmintió a Fuentes asegurando que Podemos Canarias «se equivocó».
PODEMOS CALLA A SU SECRETARIA AUTONÓMICA
Fuentes de Podemos Canarias detallan a Moncloa.com que recibieron el desplante de Asens con «normalidad», ya que su deber es defender la integridad del Gobierno de coalición. Sin embargo, esto no cambia su postura. «Hay responsabilidades que se tienen que depurar», indican, añadiendo que «nadie mejor» que el grupo canario va a conocer la problemática migratoria. Sobre la dimisión o no de Marlaska, explican que es un asunto «personal», pero que por su parte van a «intensificar la comunicación» con la cúpula del partido en Madrid. «La política migratoria de Podemos difiere mucho de la política migratoria del PSOE», aseguran.
Asimismo, destacan que es también necesaria la «autocrítica». «No hemos llegado (al Gobierno) para facilitarle las cosas al PSOE», explican, menos aun en un tema en el que «hay derechos humanos en peligro». Por tanto, es esperable que Podemos Canarias continúe exigiendo acción y explicaciones al Gobierno central. «Llegamos para hacer las cosas diferentes y presionaremos para que así sea», concluyen.
«Hay responsabilidades que se tienen que depurar»
Según publica ‘Economía Digital’, fue el propio Ministerio del Interior dio un toque a los de Iglesias. Con ello, el presidente del grupo confederal de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, corrigió a Laura Fuentes en laSexta: «Nosotros no pedimos la dimisión de Marlaska. Evidentemente entre socios de gobierno no se pide la dimisión de nadie. Creo que Podemos Canarias se equivocó ayer», dijo. Añadió que Podemos Canarias había matizado sus declaraciones, lo cual era “positivo”.
Julio Pérez, portavoz de Podemos Canarias, ha pedido una política de derivaciones hacia el resto de autonomías para poder compartir la carga de la migración irregular que está sufriendo el archipiélago, donde han llegado en lo que va de año unas 18.000 personas a bordo de pateras y cayucos. Esta petición la realiza también desde el colectivo de empresarios turísticos FEHT y desde los Ayuntamientos de Mogán y de Las Palmas.
MINISTRO DEL INTERIOR EN CRISIS
En la capital de Gran Canaria, 227 migrantes fueron abandonados en frente de la Delegación del Gobierno, sin un lugar donde pernoctar, con todos los problemas que esto suscita tanto para los vecinos como para los propios migrantes. Varias personas se acercaron a ofrecer alimentos a la multitud que acampó allí sin alternativa.
Más tarde, finalmente el Gobierno de Canarias trasladó a algunos de ellos a complejos turísticos, pero la situación ya había sobrepasado todos los límites. Algo parecido ocurrió en Tenerife, donde más de 100 migrantes aparecieron en la Estación Marítima de Santa Cruz de Tenerife, solicitando sin éxito viajar al Puerto de Huelva. El alcalde no se explicaba cómo se les permitía viajar entre islas pero no trasladarles a la península, «cuando todo es territorio nacional».
Ha sido también en los últimos días cuando se ha empezado a adecuar el campamento militar de Barranco Seco, para alojar temporalmente a 800 inmigrantes de los hasta 2.500 que se han aglomerado en Arguineguín. No obstante, hacen falta más espacios para subsanar el hacinamiento del muelle, y para arreglar una situación que empeorará después del 31 de diciembre, cuando los empresarios turísticos dejarán de alojar a migrantes en sus propiedades.