La exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena adjudicó el edificio público la Casa de Cura, situado en la Plaza Dos de Mayo de Madrid, a la Asociación de Vecinos Malasaña, Universidad y Centro. En el proceso hubo irregularidades puesto que Vecinos Malasaña tuvo privilegios a la hora de competir por la concesión respecto a las otras asociaciones que se presentaron a la convocatoria. Y es que, a un mes de las elecciones municipales de 2019, Carmena necesitaba el apoyo de este grupo para hacer campaña. Lo que no se esperaba la líder de Más Madrid era perder los comicios, por lo que todas estas artimañas no sirvieron para lograr su propósito.
El pasado verano el alcalde del PP, José Luis Martínez Almeida, revocó el contrato de cesión del local que firmó el gobierno de Carmena con la intención de convertir la Casa del Cura en el tercer centro de servicios sociales del distrito. Decisión que no sentó nada bien a la agrupación. Su presidenta, Pilar Cirugeda, se defendía de la medida de Almeida alegando que no podía aceptar lo que consideraba que no tenía justificación: “Estamos dispuestos a negociar alternativas pero no a desalojar algo que el barrio y sus vecinas necesitan”. Cirugeda también anticipó que iba a presentar un recurso ante el juzgado en contra de lo aprobado por la Junta Municipal gracias a los votos de PP, Ciudadanos y VOX. La presidenta solicitó medidas cautelares para que se les permitiese continuar con su programa en el edificio de la céntrica plaza madrileña hasta que hubiera una sentencia firme.
Una vez ordenado el desalojo, al no cumplir los inquilinos con la decisión del consistorio, la Junta Municipal de Centro trató de recuperar el inmueble contando con la ayuda de la Policía Municipal y de unos operarios que fueron descubiertos tratando de cambiar la cerradura de acceso. Esta acción fue frenada por los mismos miembros de la asociación y la Policía Nacional que comprobó la existencia de unos documentos en los que se acreditaba el uso legal del inmueble.
Fue en octubre cuando la defensa de la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro obtuvo la aprobación de la medida cautelar que solicitaba el recurso interpuesto por Cirugeda en contra de la intención del Ayuntamiento de Madrid de revocar la cesión por cuatro años para el uso del edificio de la Casa del Cura. De esta forma, la jueza del caso paralizó la orden de desalojo del inmueble dictada por la Junta Municipal de Centro hasta, mínimo, la celebración del juicio alegando que Vecinos Malasaña no ocupa ilegalmente el inmueble. Uno de los motivos que se recogen en la resolución es el hecho de “no se trata de una ocupación ilegal, sino que el edificio fue concedido legítimamente a la Asociación recurrente por el Ayuntamiento de Madrid”. Aquí reside el quid de la cuestión ya que, como bien se contó en este diario, la cesión estuvo repleta de irregularidades.
Otro de los puntos que chirrían es el empeño de los miembros de Más Madrid para que esta asociación se quede en el edificio. En concreto el del Vocal Vecino, Javier Lapuerta. Tal y como ha podido saber MONCLOA.COM, Lapuerta ha estado utilizando a la formación política para ayudar a Vecinos Malasaña: “se hizo una consulta desde Más Madrid para conseguir las actas de la policía para ver quién había autorizado la entrada al edificio. Hemos leído estas actas y se las vamos a pasar al abogado” sentencia el vocal. ¿.