Si tienes una enfermedad renal, ya sabrás que la alimentación será clave para que no vaya a más y tenerla controlada. Por eso, conocer bien qué tipo de dieta debemos llevar en este caso será la base necesaria para cuidar de nuestra salud de forma efectiva. Para ayudarte, puedes tomar nota e ir apuntando todo lo que debes comer, lo que ya comes y cómo puedes ir cambiando tus hábitos.
Debemos tener en cuenta, además, que la información recogida funciona como guía. Cada persona es un mundo y, por eso, nada mejor que consultar con nuestro médico o especialista para saber, a ciencia cierta, cómo debemos actuar en cada caso. También podemos informarnos sobre la búsqueda de un dietista que nos ayude durante el proceso, en el caso de que no lo tengamos demasiado claro.
Para hacernos una idea, podemos comenzar con estos consejos. Descubre la mejor dieta si tienes problemas renales.
4Grasas, siempre de las «buenas»
Para mantenernos saludables, también tenemos que contar con algo de grasa en nuestro organismo. Esta nos aporta energía y nos ayuda a emplear las vitaminas de los alimentos. Sin embargo, consumir demasiadas puede conducir al aumento de peso e incrementar el riesgo de enfermedades del corazón. Por eso, lo ideal es limitarlas y elegir aquellas más saludables.
Entre las grasas buenas encontramos aquellas que no son saturadas. Por ejemplo, las podemos conseguir del aceite de oliva, el de maíz o el de cacahuete. Estas ayudan a reducir el colesterol. No obstante, estas también debemos controlarlas. Es decir, debemos consumirlas con moderación.
Las saturadas son las que conocemos como grasas malas, y debemos desecharlas de nuestra dieta. Algunos alimentos ricos en ellas son la mantequilla, el acortamiento, las carnes o la manteca de cerdo. Mejor escoger las grasas del primer grupo que estas, sobre todo, si sufrimos problemas renales. Lo mismo sucede con las conocidas como trans, que suben el colesterol «malo» y bajan el «bueno», pudiendo causar daño a los riñones.