Los frutos secos no engordan, en este artículo enterraremos ese mito. Al contrario, son superalimentos con magníficas cualidades nutritivas que ayudan a adelgazar y suelen ser incluidos en cualquier plan de perdida de peso, vegano o saludable.
Ahora bien, si se fríen o se les añade bastante sal pueden perder por completo sus propiedades. Lo mismo pasa si se consumen en exceso, llegando a ser contraproducentes. La ración idónea es un puñado, regularmente, a ser posible a diario. La ración varía, ligeramente, en más pequeña o más grande en base al efecto que se quiera conseguir.
Por ejemplo, un estudio científico revela que tomar 60 gramos al día de nueces, almendras y avellanas puede ayudarnos a mejorar la función sexual masculina, actuando como un estimulante natural progresivo. A diferencia de otros nutrientes cuya ingesta en grandes cantidades pueden producir un incremento del lívido a corto plazo, asumiendo amargos estragos. Lo que si es común a todos los frutos secos es su riqueza en grasas naturales y su alto valor proteínico.
Las personas que consumen frutos secos habitualmente queman más grasas mientras descansan, de modo que logran adelgazar. Cuando estamos tratando de perder peso, hay tres frutos secos cuya introducción en la dieta cotidiana es especialmente recomendable para este fin.
4Pistachos
El pistacho tiene entre 17 y 19 gramos de proteínas, según la variedad, y se lleva la palma en cuanto a su proporción de calorías (inferior a la de la mayoría de frutos secos) y a su nivel de vitamina A, por encima de los demás frutos secos. Se obtienen valiosos beneficios de ellos cuando se toman tras un entrenamiento y sirven para calmar la ansiedad.