Los frutos secos no engordan, en este artículo enterraremos ese mito. Al contrario, son superalimentos con magníficas cualidades nutritivas que ayudan a adelgazar y suelen ser incluidos en cualquier plan de perdida de peso, vegano o saludable.
Ahora bien, si se fríen o se les añade bastante sal pueden perder por completo sus propiedades. Lo mismo pasa si se consumen en exceso, llegando a ser contraproducentes. La ración idónea es un puñado, regularmente, a ser posible a diario. La ración varía, ligeramente, en más pequeña o más grande en base al efecto que se quiera conseguir.
Por ejemplo, un estudio científico revela que tomar 60 gramos al día de nueces, almendras y avellanas puede ayudarnos a mejorar la función sexual masculina, actuando como un estimulante natural progresivo. A diferencia de otros nutrientes cuya ingesta en grandes cantidades pueden producir un incremento del lívido a corto plazo, asumiendo amargos estragos. Lo que si es común a todos los frutos secos es su riqueza en grasas naturales y su alto valor proteínico.
Las personas que consumen frutos secos habitualmente queman más grasas mientras descansan, de modo que logran adelgazar. Cuando estamos tratando de perder peso, hay tres frutos secos cuya introducción en la dieta cotidiana es especialmente recomendable para este fin.
1Nueces
El primero de esos frutos secos beneficiosos para adelgazar es la nuez. Desde siempre, las nueces han sido indicadas por médicos y nutricionistas por sus bondades para el cuidado del corazón. Pero, también, son excelentes para agregar a nuestra dieta cuando queremos perder peso por su alto contenido en ácidos omega-3 y en ácido linoleico o ácidos grasos omega-6 . Además es una materia prima ecualizadora y sustitutoria de otros alimentos: al igual que las naranjas tienen propiedades antioxidantes y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares por su notable índice de complejo vitamínico, y como el aguacate y el aceite de girasol son ideales para luchar contra el colesterol.