No podemos controlar de quién nos enamoramos. Es algo que nos llega y que, en muchas ocasiones, ni siquiera lo esperamos. Por eso es tan complicado no hacerlo de alguien que tiene pareja. Y, mucho menos, si cuando empezasteis a veros no lo sabías. Sin embargo, llega un punto de tu vida en el que tienes que replantear tus prioridades. Y, estar con alguien que ya tiene a alguien más, no debe ser una de ellas.
Todo empieza con una mirada cómplice, como un juego. Por eso puede que terminemos cayendo. No es bueno enamorarte de alguien que tiene a otra persona en su vida, tanto si lo sabes como si no. Por eso, a la hora de empezar con alguien, debemos tener claro qué buscamos, qué queremos y cuánto estamos dispuestos a esperar. De lo contrario, es fácil que caigamos en una relación tóxica.
Si te has sentido identificado, esto te interesa. Descubre por qué no deberías estar con alguien que ya tiene pareja.
Podemos hacer daño tanto a nosotros como a la pareja
Cuando estamos con alguien que tiene pareja, nuestro subconsciente se puede poner en funcionamiento para terminar haciendo daño tanto a la persona de la que nos hemos enamorado como a la otra persona. Esto sucede porque el sentimiento de querer estar con nuestro amado es tan fuerte que deseamos que le vaya mal con esa persona. Por eso, tendemos a hablar mal de su pareja actual.
Puede empezar con frases que consideramos casi inocentes o con las que podemos pensar que lo que decimos lo hacemos por su bien. Ejemplos de ello son los consejos de «seguro que él o ella también está con alguien» o los de «si se porta así contigo es que no te quiere». A partir de ese momento, nos estaremos metiendo en la intimidad de esas personas, podemos conseguir justo el efecto contrario. Además, nos terminaremos sintiendo mal con nosotros mismos.
Lo que debemos hacer, si deseamos continuar con la relación, es que sea la otra persona la que decida por su cuenta. En el caso de que comencemos a llenar su cabeza de pensamientos malos o dañinos y la hagamos dudar, terminará discutiendo con la otra parte, causando daños irreparables. Lo único que lograremos con esta actitud es complicarlo todo y causar sufrimiento. No estaremos siendo honestos y nos estaremos comportando de forma muy egoísta con la persona que se supone que queremos.
No esperes fidelidad eterna
Cuando estamos con una persona que ya tiene a alguien más, no debemos esperar que nos sea fiel. Si él o ella terminan rompiendo su relación, uno de los pensamientos que deben pasar por nuestra cabeza es si esperamos que en realidad nos vaya a ser fiel. Aunque puede que vaya a ser así, lo cierto es que esa persona ya estaba siendo desleal con nosotros. Es decir, no tiene demasiado respeto por las relaciones.
Es por eso muy importante el conocer los valores que tiene esa persona de la que nos hemos enamorado. También hay que aclarar si actuará de una forma diferente con nosotros o simplemente hemos sido una excusa más. Cuando estamos con alguien que es infiel, debemos tener cuidado con nuestras expectativas. De lo contrario, nos podemos llevar una gran decepción.
Enamorarse de una persona que tiene pareja se puede convertir en una situación compleja. De hecho, nos puede terminar desgastando a nivel mental en el caso de que estemos esperando que ellos rompan. Además, podemos terminar perjudicando a ambas partes. Por eso, es importante pensar si nos merece la pena. Es lógico que nos sintamos atraídos por lo que no debemos tener, pero no debemos confundir capricho con amor.
Esperar que la persona rompa con su pareja
Otra de las cosas que no deberíamos hacer es esperar que la otra persona rompa con su pareja. Cuando se empieza una relación con alguien así, es normal que esperemos que lo hagan, pues es lo primero que se promete. En ningún caso, por supuesto, debemos presionar. La situación no será sencilla para nadie y siempre debemos tener en cuenta el tipo de relación que tiene esa persona: matrimonio, hijos, etc.
Si nos dejan claro que no dejarán a su pareja por nosotros, debemos pensar si nos merece o no la pena aceptar ser la otra parte de la relación. Esto es algo que sucede con menos frecuencia. Lo más común es que esa persona nos prometa que dejará su relación para empezar una nueva con nosotros. Sin embargo, en pocas ocasiones se termina cumpliendo.
Hay personas que esperan años a que su pareja rompa su otra relación. Si pasa tanto tiempo, está claro que eso no va a suceder, no importa todo lo que nos hayan prometido. Por eso, en ningún caso debemos caer en el error de esperar durante un largo espacio de tiempo algo que jamás va a llegar, por muy bonito que parezca escucharlo.
Ponte por delante de la relación
No debemos sentirnos el segundo plato cuando empezamos una relación con una persona que ya tiene pareja. Aquello que empezó como una aventura ha desembocado en una relación con sentimientos, al menos, por tu parte. Sin embargo, si ya sabías que esa persona no estaba sola, puede que hayas cometido un error. Y es que a nadie le gusta ser la otra opción.
Estar con alguien que ya tiene un compromiso significa muchas cosas. Por ejemplo, no podréis tener un amor libre, ni veros cuando deseéis, ni pasear de la mano como hacen el resto de los enamorados. Es decir, tendréis que vivir un amor prohibido que te acabará desgastando emocionalmente.
Por eso, en todo momento, debes ponerte como prioridad. En el caso de que la otra persona también se haya enamorado de ti, no dudará en finalizar su anterior relación para comenzar una nueva contigo. Si eso no pasa, puede que considere tenerte como su amante todo el tiempo que tú lo permitas. ¿De verdad estás dispuesto a desmejorar tu autoestima por esperar algo que quizá jamás vaya a llegar?