DGT: los lugares preferidos para poner un radar oculto y clavarte una multa

La lista de los radares fijos tienden a ser actualizados por la Dirección General de Tráfico (DGT), en ellos pueden indicarse la carretera, la provincia y el kilometraje especifico en que son colocados los cinemómetros. A parte de ellos, también existen las tradicionales señales que se establecen en las carreteras para manifestar su presencia.

El escenario en el que puedas ser multado o no va a depender de las acciones o astucia del conductor. No obstante, cuando sucede el caso en que los radares móviles son imposibles de localizar por parte del conductor, la situación se vuelve un poco más apretada y el usuario queda limitado en su movilización.

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A las afueras de las ciudades: Ideales para los radares

A lo largo de las autopistas de las principales ciudades es sumamente factible colocar estos radares, los cuales por lo general están localizados a unos 10 kilómetros del punto inicial de la carretera.

El motivo para insertar estos controles es porque no existirá el tradicional embudo de entrada y salida, con lo cual las vías se caracterizaran por tener enormes rectas.

Desde los zapatos del conductor, este se encontrara en un estado de relajación y por ende, olvidara o irrespetara los límites de velocidad, conllevando a que sea una presa fácil para los agentes de la DGT.