Croquetas de calabaza: una deliciosa receta de final de otoño

Con la llegada del frío las croquetas es uno de los platos más habituales para comer en casa o bien en bares y restaurantes. Además, lo bueno de las croquetas es que se pueden hacer de cualquier cosa, incluso de sobras de comidas anteriores. En este caso vamos a mostrarte cómo hacer una de las variedades más desconocidas y más deliciosas: las croquetas de calabaza. Toma nota para realizar esta deliciosa receta.

Y recuerda que la croqueta es un delicado y crujiente bocado que podrás encontrar en cualquier restaurante o bar. Principalmente, su relleno suele ser de bechamel combinado con carnes, pescados, verduras etc. Cualquier ingrediente de aprovechamiento puede ser uno de los elementos para rellenar croquetas, así que escoge un tiempo para hacer unas croquetas caseras deliciosas para toda la familia. Fácil de hacer, nutritivas, ricas y crujientes.

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Hacer la bechamel

Moncloa

Ya queda poco y vamos con la clave: la bechamel. Pero antes de nada agrega nuez moscada y pimienta molida, y mezcla para que queden bien repartidas las especias. Baja el fuego al mínimo a partir de este paso, porque ahora, como decíamos, hay que preparar la bechamel.

Para hacer una bechamel para croquetas perfecta, primero añade a la sartén la harina. Hay que dorarla un poquito para que la harina no se quede con sabor a cruda. Entibia la leche para evitar que se formen grumos en la masa y, cuando la harina tenga 2 minutos en la sartén, ve despacio agregando la leche. Echa un pequeño chorro y remueve así sucesivamente, verás que va soltándose y tomando otra textura. Si ves que precisa más leche, añádesela. Remueve sin parar hasta que veas que se despega de los bordes al removerla. Esto nos indica que ya está lista. Finalmente, saca la masa de bechamel a un plato amplio y plano para dejar que se enfríe. Esto hará que las croquetas puedan formarse con facilidad y, además, no se abran al freírlas.