La pasión de Castilla y León por la música no tiene parangón. Es posible que por su afán de apoyar a la cultura le haya llevado a la Junta a gastarse 30.000 euros en plena pandemia y en un contexto en el que su comunidad autónoma está en una situación crítica por el coronavirus en contratar un violinista para que dé cuatro conciertos. Solo cuatro. El artista contrastado y agraciado por la varita de Castilla y León es Vadim Gluzman, un violinista clásico israelí nacido en Ucrania que ahora cobrará hasta 28.500 euros públicos por dar unos pocos conciertos, sin IVA, claro. Esta comunidad autónoma está en una situación sanitaria preocupante, con una incidencia acumulada por 100.000 habitantes de 910,05 contagios. Pero a finales de noviembre, Gluzman amenizará la velada.
Se ha contratado a Gluzman como «solista de violín en los conciertos de los días 19, 20, 23 y 24 de noviembre de 2020«. Y solo sus servicios cuestan a las arcas públicas del Estado nada menos que 28.500 euros, eso sí, con el IVA no incluido, por lo que el importe final es más de 30.000 euros. Lo curioso no es solo que Castilla y León haya decidido apoyar a un artista extranjero antes que a uno nacional en un sector, el de la música, que en España está muy tocado. Desde la administración autonómica argumentan que «al ser el único licitador y estar su oferta final dentro del presupuesto base de licitación», ha contratado al ucraniano.
El contexto en el que se ha contratado a Vadim Gluzman no es el más adecuado. Las restricciones que se han aplicado en Castilla y León mantiene cerrados muchos negocios e impide la recuperación de otros tantos. Con un toque de queda a las 22.00 horas la hostelería queda muy tocada. Y con tantas restricciones y una incidencia que roza los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes, la cosa se complica. Y más cuando pretenden gastarse 30.000 euros en un artista, no en apoyar al sector de otra manera.
El importe total de contratar para cuatro conciertos a este reputado artista ucraniano-israelí es de 34.485 euros, nada menos. Los servicios del violín de Vadim se escucharán en Valladolid los próximos días 19, 20, 23 y 24 de noviembre de 2020. La contratación de Gluzman se ha hecho a través de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, pero no a todos ha gustado este despliegue de medios para contratar a un conocido artista extranjero.
FALTAN MÉDICOS
Lo «divertido», entiéndase la ironía, es que el vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, declaró en octubre que hacían falta más médicos en la Comunidad. Presumió de tener los recursos suficientes, pero sí que echó de menos tener más profesionales sanitarios para la segunda ola de la pandemia. Y desde entonces, los datos solo han empeorado considerablemente en la autonomía española. Por lo que es probable que esa falta siga vigente.
«Hay algo que es inextensible que son los médicos y tampoco podemos suspender la actividad médica programada porque eso sería un desastre», comentó Igea. «Cuando nos comparamos con otras comunidades como Castilla-La Mancha, que ha tenido casi la misma incidencia, Castilla y León registró 1.800 muertes menos durante el período de exceso de mortalidad», insistió.
Al mismo tiempo, la gestión de Castilla y León no está entre las mejores, sino más bien lo contrario. El último informe a nivel nacional elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) dio un suspenso a la gestión de la pandemia por parte de la autonomía. Pero han preferido invertir esta cantidad de dinero en otras cosas, como contratar a un violinista cotizado que cuesta nada menos que más de 30.000 euros para cuatro días.