El pasado jueves 5 de noviembre, el histórico Restaurante Zalacaín, histórico establecimiento madrileño que fue lugar de reunión para el rey emérito Don Juan Carlos I y otros famosos de la jet set, anunciaba su cierra definitivo.
Durante años ha sido el lugar de encuentro por parte de las personalidades de los ámbitos más selectos tanto de Madrid como de otras partes del mundo. Sin embargo, no ha sido capaz de hacer frente a la pandemia del coronavirus y ha cerrado sus puertas. Te contamos cómo era el Restaurante Zalacaín.
7COCINA DE CALIDAD DE PASADO Y PRESENTE
El Restaurante Zalacaín destacó por ofrecer una cocina de calidad, con buenas bases y producto de temporada. Julio Miralles y su equipo era el encargado de elaborar los platos que tan buenas críticas despertaban entre sus exclusivos comensales.
A pesar del paso de los años, en su carta se mantenían algunos de sus platos más emblemáticos. Entre ellos se encontraban los clásicos: «Pequeño Búcaro Don Pío», de 1975; el Ravioli relleno de setas, trufas y foie de oca, de 1978; o el Tartar de lubina, de 1981, entre otros.
Su carta de vinos contenía más de 1.000 referencias entre tintos, rosados, blancos, dulces y generosos.