Las mascarillas, a pesar de las buenas noticias con las vacunas, seguirán siendo durante mucho tiempo nuestras compañeras inseparables para salir y en lugares cerrados (recuerda que son más necesarias incluso en sitios cerrados que al aire libre). Tienen sus incomodidades y una de las más molestas es para los que usan gafas: al respirar y sobre todo al hablar, se empañan las gafas y te dificultan o cortan tu visión. Pues ya ha salido soluciones para evitarlo y te vamos a mostrar en qué consiste esta mascarilla, además de decirte si ya se pueden comprar.
Aunque hay trucos sobre las gafas para evitar que se empeñen, son muy caseros y se te puede olvidar. Así que nos centraremos en esta solución que se ha inventado en nuestro país y que resuelve completamente este problema tan incómodo y persistente, más ahora con el frío donde se acreciente. Veámoslo.
2Cómo funciona la mascarilla que no empaña las gafas
El prototipo de mascarilla funciona con un sistema de imanes que se puede unir a las gafas. Eso sí, solo es válida para las FFP2, ya que la estructura debe tener cierta rigidez para poder incorporar los imanes, tanto en la barbilla como en la tira nasal. La idea surgió tras la primera ola de la pandemia en marzo. Tras estar un mes y medio en ERTE, Alaguero volvió al trabajo y conoció de primera mano la incomodidad de las mascarillas al llevarlas ocho horas porque, al ser técnico en mantenimiento de instalaciones térmicas, tiene que trabajar de cara al público y, por tanto, usar este material sanitario.
«Al día siguiente hice un pequeño prototipo rudimentario con cinta de doble cara y a partir de ahí empezamos un camino que nos ha llevado cuatro meses», explicó en la Cadena Ser. Su mujer fue quien le propuso la idea de los imanes, ya que en todos los sistemas de fijación que probaba no funcionaban.