Ya sabemos a estas alturas que sexo y Covid-19 no son una buena combinación. Por ello, la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha creado un documento en el que quedan reflejadas las recomendaciones para las relaciones
En plena pandemia ocasionada por el coronavirus, donde los besos y los abrazos están más que restringidos, nos ronda la misma duda por la cabeza. Si ligar es cada vez más complicado en estos tiempos, llegar al final de la cita puede ser aún peor. Y es que el sexo, en esta época marcada por el Covid-19, puede llegar a convertirse en un problema. Sobre todo, si no sabemos cómo practicarlo de forma segura.
Por eso, debemos estar muy pendientes a todas las normas sexuales seguras que podemos llevar a cabo para disfrutar de una relación plena y sin ningún tipo de complicación. Han sido muchas las recomendaciones que han venido dadas incluso por las autoridades sanitarias, así como por los expertos en el tema.
Si es algo que te preocupa, esto te interesa. Descubre algunos consejos para tener sexo con el Covid-19 en el aire.
Lo que está prohibido en el sexo con el Covid-19
La Covid-19 se transmite, de forma principal, por el contacto de las secreciones que producimos al respirar. Por supuesto, en el caso de que la persona que las emita esté enferma. Lo primero que debemos tener claro es que no está demostrado que se pueda contagiar el coronavirus a través del sexo, ni del vaginal ni tampoco del anal. Pero sí tenemos que tener cuidado con otras prácticas que se pueden englobar dentro de la relación sexual.
En definitiva, es poco probable que se pueda contagiar el virus a través de la vía sexual. Sin embargo, sí debemos tener cuidado con uno de los elementos que siempre aparecen en una relación sexual. Hablamos de los besos. Y es que, a través de la respiración y sobre todo de la saliva, sí que puede existir el contagio. Por eso, las relaciones no están prohibidas, pero sí el besar o intercambiar saliva durante el sexo entre personas con las que no convivamos.
Además, algunas recomendaciones pasan por lavarse las manos con jabón neutro durante unos 20 segundos. También se recomienda ducharse tanto antes como después de la relación sexual. En el caso de que hayamos usado juguetes eróticos durante el encuentro, estos también deben ser desinfectados después de su uso. Siendo responsables y tomando las medidas dictadas y oportunas, podremos seguir manteniendo nuestra sexualidad sin temor.
Prácticas sexuales seguras
Como hemos determinado, la transmisión del Covid-19 es poco probable que se produzca por el sexo, pero sí a través de los besos y la respiración. Por supuesto, la norma se puede flexibilizar en el momento en que esas personas convivan juntas. El riesgo en este caso, si no hay exposición al virus, es bajo, pues las personas se habrán expuesto juntas a todas las situaciones.
Eso sí, sí que se recomienda reducir lo máximo posible las relaciones sexuales si las personas no son convivientes. Al menos, las físicas, pues sí que podemos poner en práctica otras que no tengan tanto contacto. Por ejemplo, una de las más recomendadas es la masturbación individual, ya que así correremos un riesgo bajo. Si lo hacemos en pareja, lo ideal es mantener una excelente higiene tras el encuentro, desinfectando cualquier objeto que hayamos usado.
También podemos hacer otras cosas como ver vídeos de carácter erótico, mantener reuniones o videollamadas subidas de tono, así como practicar sexting. Esto es más recomendable si la otra persona es de nuestra absoluta confianza. Si preferimos una relación física, el espacio es recomendable que sea grande y abierto, así como que esté bien ventilado. Esto es importante para que el virus no se quede en el aire, sino que circule.
Problemas en el sexo por el Covid-19
Todas las prácticas y recomendaciones están muy bien y son claras. Sin embargo, la teoría es mejor que la práctica, pues son pocas las personas que prefieren tener sexo de esta manera. Esto nos lleva a crear una sexualidad disfuncional, que también puede crear problemas en quienes la sufren.
En el caso de las parejas que no conviven, parece que no podrían besarse ni tampoco intimar. Las parejas que sí viven juntas deben mantener encuentros sexuales en sitios que estén abiertos. Además, los solteros tampoco pueden ser los grandes olvidados. Ellos deben evitar los encuentros, limitando el poder conocer a una nueva pareja.
Especial cuidado debemos tener con ciertas prácticas, como el sexting. Aquí podremos encontrarnos ante un riesgo de seguridad con nuestra intimidad de por medio. Así sucede también con cualquier contenido que tenga que ver con nuestra privacidad sexual, como los vídeos eróticos. Esto pasa también por conocer la importancia de entender que la pornografía, por ejemplo, es ficción y no una práctica a seguir al pie de la letra.
Aumento de los problemas emocionales
El Covid-19 está ahí fuera y, de momento, ha llegado para quedarse. Sin embargo, no podemos cogerle miedo a algo tan importante para el ser humano como es el sexo. Por eso, poniendo en práctica ciertas recomendaciones, podemos llegar a tener un encuentro íntimo seguro para no sufrir los problemas emocionales que se pueden derivar de cortar las relaciones de raíz.
Es recomendable concienciar de la importancia de ser responsables. El sexo casual, en estos momentos, quizá haya que postergarlo. En el caso de que deseemos un encuentro físico, podemos usar la mascarilla y también poner en práctica algunas posturas donde no tengamos la cara demasiado cerca de la de la otra persona, como la conocida como «el perrito».
Si se crea miedo, solo contribuiremos a reforzar esa sensación de soledad que ya de por sí nos trajo el virus. La solución pasa por educar y no prohibir. Debemos reflexionar sobre cómo son nuestras dinámicas sexuales. Conociéndolas, podremos saber cómo de expuestos estaremos ante el virus y podremos tomar las medidas adecuadas para poder seguir disfrutando. En todo momento, debe primar nuestra responsabilidad y consciencia.