Una crisis de ansiedad puede ser algo más común de lo que pensamos. Este tipo de ataque es capaz de producir una angustia muy intensa en quien lo sufre. Además, es incluso capaz de generar una sensación muy similar a como si estuviéramos cerca de la muerte, lo que genera un miedo aterrador y la preocupación por perder la respiración.
Sin embargo, a pesar de sus síntomas y consecuencias, hablamos de una situación que no es grave, pues no tiene consecuencias físicas. Además, en los casos normales, suele desaparecer al cabo de unos minutos por sí misma. No obstante, debido a su capacidad para generar ese sentimiento aterrador en quien padece este tipo de crisis, es bueno y conveniente conocer cómo podemos prevenirlas para saber cómo debemos tratarlas.
Si alguna vez has sufrido un ataque y no lo has relacionado por desconocimiento, descubre los síntomas que te avisan de que estás a punto de una crisis de ansiedad.
2Síntomas que nos alertan antes de una crisis
Antes de sufrir una crisis de ansiedad, la persona se encuentra bien. Además, debemos tener en cuenta que puede aparecer en cualquier momento. Es decir, no importa si estamos en reposo o realizando cualquier tipo de actividad.
Entre los síntomas más comunes que nos pueden alertar antes de sufrir uno de estos ataques se encuentran la sensación de falta de aire, pensamos que no podemos respirar. También sentiremos una opresión en el pecho o temblores por todo el cuerpo. Un síntoma general es notar que el corazón va más rápido de lo normal, lo que comienza a asustarnos.
Algunos síntomas frecuentes son una mayor sudoración, náuseas, mareos e incluso desmayos. Se relaciona también esa sensación de tener un nudo en el estómago, como si las cosas no fueran del todo bien. Todo ello provoca una fuerte tensión muscular, por lo que relajarse es la clave para tenerla bajo control.