Los mejillones son auténticas joyas gastronómicas, no solo por su sabor, sino también por todos los beneficios nutricionales que tienen para nuestro organismo. Mejoran la calidad de la piel y los huesos, ayudan a fortalecer el sistema inmune y a reparar tejidos dañados e incluso son buenos para evitar la depresión y otros trastornos mentales. Por si esto fuera poco, son bajos en grasas malas y altos en omega 3. El mejillón es un alimento muy versátil que se puede comer cocido, ahumado, frito, al vapor o en conserva. Nosotros te proponemos hoy una de las recetas más sabrosas y demandadas, mejillones en salsa, verás que fácil.
3Cocer los mejillones
Una vez que los mejillones están limpios, los ponemos en una cazuela grande a la que añadimos un vaso de agua, la hoja de laurel y un pellizco de sal. Entonces, los llevamos el fuego a temperatura máxima y los mejillones se irán abriendo poco a poco. A medida que estos se abren, los vamos retirando a un recipiente amplio hasta que estén todos abiertos. Es importante que desechemos los que se han quedado cerrados durante la cocción, pues es señal de que están malos y no se deben consumir. Para los mejillones en salsa no vamos a retirar los moluscos de sus conchas, así que los reservamos. Mientras tanto recogemos el agua de la cocción y la pasamos por un colador fino para que no se cuele ninguna arenilla y podamos utilizarlo en nuestra receta.