Nos quejamos del confinamiento… y sabemos cuáles fueron los peores encierros de la historia

El confinamiento que hemos vivido quizá pensamos que a nosotros nunca nos tocaría. A lo largo de la historia, este tipo de encierros ha estado relacionado con la política, sobre todo dentro de las fronteras de nuestro país. De hecho, una gran cantidad de personajes célebres se han visto obligados a no salir de forma pública y vivir encerrados durante gran parte de su existencia. ¿Te imaginas que la cuarentena hubiera durado para siempre?

El origen de la palabra confinamiento, no en vano, significa reclusión vigilada y forzada. Se ha dado, normalmente, por problemas de ideología, funcionando como un castigo hacia el sublevado. En nuestro caso, por supuesto, no ha sido así. Pocos pensábamos que íbamos a revivir historias del pasado debido a la llegada de la pandemia por el coronavirus.

Por eso, sí, es cierto, nosotros nos quejamos del confinamiento, pero sabemos cuáles fueron los peores encierros de la historia.

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Miguel de Unamuno, castigado por Primo de Rivera

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Muchos años después, lejos de que se terminara la dudosa moda de apartar a quienes estorbaban, Miguel de Unamuno vivió en sus propias carnes la ira de las dictaduras por parte de Miguel Primo de Rivera. Las críticas del escritor hacia el régimen hicieron que fuera enviado a Canarias, lejos de todo lo conocido.

Junto a Rodrigo Soriano, compañero de exilio, llegaba en el mes de marzo al Hotel Fuerteventura. Hoy en día, aquí podemos encontrar su casa museo, que se encuentra entre la iglesia y la cárcel.

A pesar de haberlo apartado a un lugar donde las noticias llegaban con más de una semana de retraso, no consiguieron vencer al escritor. Él vivió feliz en la isla, amando su paisaje. Primo de Rivera no consiguió que el filósofo se sintiera encerrado en la cárcel, sino todo lo contrario.