El confinamiento que hemos vivido quizá pensamos que a nosotros nunca nos tocaría. A lo largo de la historia, este tipo de encierros ha estado relacionado con la política, sobre todo dentro de las fronteras de nuestro país. De hecho, una gran cantidad de personajes célebres se han visto obligados a no salir de forma pública y vivir encerrados durante gran parte de su existencia. ¿Te imaginas que la cuarentena hubiera durado para siempre?
El origen de la palabra confinamiento, no en vano, significa reclusión vigilada y forzada. Se ha dado, normalmente, por problemas de ideología, funcionando como un castigo hacia el sublevado. En nuestro caso, por supuesto, no ha sido así. Pocos pensábamos que íbamos a revivir historias del pasado debido a la llegada de la pandemia por el coronavirus.
Por eso, sí, es cierto, nosotros nos quejamos del confinamiento, pero sabemos cuáles fueron los peores encierros de la historia.
1El triste encierro de Juana I de Castilla
En primer lugar, no podíamos dejar de mencionar el triste encierro y la aún más triste vida de Juana I de Castilla. Por derecho y por sangre debió ser reina. Sin embargo, había quien tenía otro tipo de intereses. Por eso, fue confinada y maltratada en Tordesillas por su hijo, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.
Después, en el año 1509, Fernando el Católico dictó que su confinamiento se llevara a cabo en otro palacio. Aquí estuvo durante 46 años de su vida. De hecho, cuando llegó la peste pudo gozar de un poco de libertad por miedo a que el palacio se contagiara.
Durante toda su vida y, sobre todo, en el tiempo en el que sufrió estos encierros, era maltratada por los carceleros. Esto mismo dijo su hija Catalina, que dirigió una carta al rey en el año 1521 exponiendo la precariedad de su madre, encerrada en una cámara alumbrada por un par de velas.