Con la llegada del otoño y la bajada de temperatura, apetece sentarse a comer platos de cuchara y potajes con los que entrar en calor. Muchas de estas recetas además, son sencillas y para realizarlas se utilizan ingredientes y alimentos que tenemos siempre en casa. Incluso en muchos casos, se trata de platos de «aprovechamiento» que se realizan para aprovechar los ingredientes que nos han sobrado de otra elaboración. Este es el caso de la sopa castellana, una sopa riquísima y muy sencilla de hacer de la que hoy queremos hablarte.
4El caldo
En este momento, añadimos el caldo. Antiguamente, el caldo era simplemente agua hirviendo, pues como hemos dicho se trata de una receta de origen humilde. En la actualidad le podemos añadir agua, pero el resultado será mucho más sabroso si el caldo está enriquecido o bien comprado, o bien un caldo de ave que hayamos preparado antes o que nos haya sobrado de otra receta. Obviamente depende de la prisa que tengamos, pero incluso en caso de tener poco tiempo, te recomendamos que utilices un caldo, tu sopa castellana tendrá otro sabor. Ponemos un poquito de sal y removemos con la cuchara de madera, Añadimos el perejil y cuando vuelva a hervir, lo dejamos a fuego lento durante 5 minutos aproximadamente.