Con la llegada del otoño y la bajada de temperatura, apetece sentarse a comer platos de cuchara y potajes con los que entrar en calor. Muchas de estas recetas además, son sencillas y para realizarlas se utilizan ingredientes y alimentos que tenemos siempre en casa. Incluso en muchos casos, se trata de platos de «aprovechamiento» que se realizan para aprovechar los ingredientes que nos han sobrado de otra elaboración. Este es el caso de la sopa castellana, una sopa riquísima y muy sencilla de hacer de la que hoy queremos hablarte.
3Preparación
Ponemos el aceite en la sartén y cuando esté caliente freímos bien el pan. Cuando está dorado, como un picatoste, lo sacamos y lo reservamos. Dejamos un poquito del aceite sobrante en la sartén y cuando vuelva a estar caliente freímos los ajos y la cebolla picada, dando vueltas con una cuchara de madera. Añadimos entonces el pimentón, apartando momentáneamente la sartén del fuego para que no se queme, y removiendo bien. Entonces colocamos el pan, que teníamos apartado, en una cazuela de barro y le echamos por encima el aceite con la cebolla y el pimentón (el ajo lo hemos retirado y ya no nos sirve para nada más, era tan solo para darle sabor).
