El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha defendido este lunes seguir apostando por el diálogo con el Gobierno central, pese a que haya operaciones policiales como la de la semana pasada en la que la Guardia Civil detuvo a 21 personas por presunto desvío de fondos para financiar el proceso independentista.
En una entrevista de Rac1,el día en que se cumplen tres años de su encarcelamiento tras ser condenado por el Tribunal Supremo, ha reconocido que operaciones de este tipo no ayudan, pero ha insistido en que la «responsabilidad» del independentismo es no abandonar nunca la voluntad de diálogo.
«Seguro que no ayuda. Pero al mismo tiempo nuestra responsabilidad está en no renunciar nunca a hablar y dialogar con todo el mundo», ha afirmado, y ha destacado que es relevante que también lo defiendan los dirigentes independentistas que están encarcelados, como él.
Junqueras ha reivindicado que otros movimientos independentistas en el mundo y líderes como Nelson Mandela han dialogado con sus adversarios pese a haber sido encarcelados, y ha subrayado que es importante de cara a la comunidad internacional: «Nosotros tenemos que demostrar que sí que estamos dispuestos a hacer este esfuerzo».
Sobre las presuntas relaciones del independentismo con el Gobierno de Rusia y si había 10.000 soldados rusos preparados para intervenir en Cataluña, como refleja el auto del juez, el exvicepresidente de la Generalitat lo ha tachado de ridículo: «Es evidente que no tiene ningún sentido. Si alguien en algún momento se ha creído este tipo de cuestiones demuestra que es de una ingenuidad infinita».
Preguntado por si ve posible salir de la cárcel en Navidad a través de un indulto, Junqueras lo ha descartado: «No pasará porque no quieren, no lo pueden soportar», y ha dicho que un indulto no es tan sencillo ni es lo que quieren los presos del 1-O, que son partidarios de una amnistía.
«No pueden soportar que estemos en libertad», y ha vaticinado que las autoridades judiciales harán todo lo posible para evitar la puesta en libertad de los presos soberanistas, como cree que ya ocurrió con la revocación del tercer grado.
Además, el dirigente republicano ha abierto la puerta a posponer las elecciones catalanas previstas el 14 de febrero si la crisis sanitaria del coronavirus está descontrolada y ha confiado en que, si esto sucede, «habrá un consenso muy amplio en que es mejor posponer estas elecciones unas semanas a la espera de que la curva esté en mejores condiciones», como sucedió con los comicios en el País Vasco y Galicia.