En contexto de anteriores informaciones que ha publicado este diario sobre el drama que sufre el Ayuntamiento de Mogán (Gran Canaria) por el aluvión de pateras recibidas en últimas semanas, compartimos la denuncia interpuesta por la alcaldesa Onalia Bueno en un juzgado. En el documento critica, entre otros, al ministro de Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá por no haber «tomado cartas en el asunto» pese a ser conocedor de la deplorable condición en la que han convivido hasta 1.575 inmigrantes hacinados en el puerto de Arguineguín en condiciones «infrahumanas», durmiendo sobre el asfalto y entre «roedores» y sin una «alimentación adecuada».
El Ayto. de Mogán, localidad donde se encuentra el muelle de Arguineguín, interpone esta denuncia después de varias semanas en las que ha visto colapsar este puerto debido al desembarco de hasta 8.000 inmigrantes, suponiendo una «grave crisis migratoria» que sobrepasa las capacidades del consistorio.
El campamento de Cruz Roja levantado allí con el objetivo de registrar y tratar a los migrantes recién llegados a la isla, ha llegado a tener 1.575 migrantes hacinados teniendo capacidad solo para 420 personas. La base se instaló de manera temporal, pese a llevar ya semanas asistiendo a un tsunami migratorio.
En la denuncia, la alcaldesa de Mogán doña Onalia Bueno critica al ministro Escrivá y al presidente de Canarias Ángel Victor Torres, entre otros, por no haber tomado acciones pese a haber visitado el campamento y por tanto ser conocedores de la insostenible situación.
ALCALDESA ARREMETE CONTRA EL GOBIERNO
En concreto, recogen declaraciones del propio Escrivá, por las que reconoció que el lugar «no es adecuado» y «no tiene las características» para recibir a los numerosos inmigrantes. El ministro llegó a decir en su visita que «aquí uno se da cuenta de la realidad de la migración en Canarias», realidad que aun así no se ha esforzado en cambiar, tal y como asegura el consistorio sureño.
Respecto al presidente del Gobierno de Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres, achacan que el propio Torres se mostrara horrorizado al reconocer a inmigrantes que han «dormido sobre mantas y en carpas en las que a las 14:00 horas había 40 grados», criticando de la misma forma su inacción para aliviar al congestionado puerto.
ENFERMOS DE COVID Y SARNA
Los peligros para la salud que suponen las terribles condiciones higiénicas del campamento son motivo de peso en la denuncia, señalando que, además del peligro de contagio por Covid, el Ayuntamiento tiene conocimiento de varios casos de sarna, enfermedad de la piel, entre los migrantes aglomerados. Según detalla el Ayto. de Mogán, en una semana llegaron aproximadamente 45 inmigrantes que dieron positivo en Covid-19.
Tal y como indica la denuncia: «No existe en las instalaciones ninguna de las medidas
establecidas por el Gobierno de España para evitar la propagación del
COVID-19″, como son el lavado frecuente de manos y la distancia de seguridad.
Por todo ello, la alcaldesa de Mogán reclama como medida cautelar el desalojo y cierre del campamento de Cruz Roja, para eliminar el que representa un «riesgo para la salud pública de todos», y exige que los migrante sean «dignamente atendidos» en centros vacíos de la isla de Gran Canaria.