La separación total de Casado respecto a Vox en el debate de la moción de censura ha sufrido ya sus primeras consecuencias en gobiernos regionales, como es el caso de Murcia y Andalucía, donde los de Abascal han puesto la zancadilla a las negociaciones de cara a los presupuestos autonómicos. Así, ya sea por iniciativa propia o porque no les queda otra, los populares hacen amago de acercarse a los socialistas para buscar el apoyo que necesitan. En suma, el PP vuelve a publicitarse como partido de Estado poniendo de ejemplo el Pacto de Toledo, habiendo conseguido un acuerdo con PSOE con el que avanzar hacia una reforma de las pensiones.
Al menos eso le echa en cara el portavoz de Vox en Andalucía, Alejandro Hernández, al presidente Juanma Moreno, que ha invitado a «PSOE y Adelante Andalucía a presentar sus propuestas», según criticó en una entrevista. En este contexto, el de Vox reprocha al presidente autonómico: «Pensamos que si Partido Popular y Ciudadanos están dispuestos a llegar a acuerdos con PSOE y Adelante Andalucía, no van a ser unos Presupuestos de contención del gasto o austeros. Estaríamos hablando de otra cosa y eso nos preocupa», censuró. Desde la Junta, señalan que «la puerta» de la negociación «se mantiene abierta» a todos los grupos.
Al mismo tiempo, el diario El Mundo titulaba este viernes: «Pablo Casado acelera la ruptura con Vox y explora pactos económicos con el PSOE en las autonomías», en referencia a Andalucía y Murcia. La historia se repite en Madrid, en tanto que en el Ayuntamiento de la capital, el alcalde Almeida ha invitado a la negociación de los presupuestos a PSOE y Más Madrid.
Pero los de Abascal, paralelamente, se han alineado con las formaciones de izquierda en el Ayuntamiento de Madrid y en el parlamento vasco. Irónicamente, han hecho justo lo que han criticado sobre Juanma Moreno; alimentar a la izquierda.
CASADO DESATA UNA «PATALETA» EN VOX
Vox se ha adherido a la izquierda en Madrid para sacar adelante con su voto a favor hasta 9 enmiendas contra el alcalde popular. Ante esto, Almeida no ha dudado en decir que el PP jamás votaría con la izquierda «por venganza», asegurando que esta maniobra de Vox es una «pataleta» por los reproches de Casado. El alcalde lo tiene claro «Debería salir a la calle y explicar a los votantes de Vox por qué ha votado nueve veces con las izquierdas», dijo refiriéndose a Ortega Smith.
«Nosotros no engañamos a nuestros votantes y luego votamos todas proposiciones en el Ayuntamiento de Madrid con PSOE y Podemos», contaron a medios fuentes desde Génova. Aun así, Javier Ortega Smith ha desmentido que sus votos en el municipio hayan sido una represalia.
«Que ladren, se ponen en evidencia»
Pero además, este jueves el PP también criticó a Vox en el País Vasco por unirse a Bildu, Podemos, PNV y PSOE votando en contra de una iniciativa popular contra la okupación ilegal presentada por PP+Cs. «Para defender a España, lo último que hay que hacer es votar junto a quienes la están rompiendo», han recriminado los populares.
Todas estas tendencias se consolidaron en la votación del estado de alarma hasta el 9 de mayo del pasado jueves, toda vez que el PP terminó absteniéndose en lugar de votar con un No, como sí hizo Vox. En cualquier caso, los populares no planean hacer otra cosa más que ignorar el berrinche de Vox: «Que ladren, se ponen en evidencia», han dicho desde el PP a medios.
VUELVE EL PP DE CENTRO
La ambición de Casado por hacer ver de nuevo al PP como un partido de estado se ha materializado en la aprobación el pasado viernes de las recomendaciones del Pacto de Toledo. Con él, PP y PSOE han logrado un acuerdo sobre las pensiones necesario desde hace años, por el que subirán la edad de jubilación y desincentivarán los retiros anticipados. El PP puede presumir con ello de su habilidad para «pactar y acordar». Aun así, el PP no pretende romper puentes con Vox, tal y como ha señalado Almeida, y como sugieren desde el PSOE andaluz, apuntando a que Juanma Moreno ha retrasado una semana la entrega del proyecto de presupuestos por si acaso Vox vuelve a tender la mano.
En conclusión, y como ha opinado Almeida para El Correo: «Siempre he defendido que PP y PSOE deberían llevar años cerrando pactos de Estado».