Mes de octubre, el de noviembre a la vuelta de la esquina, por lo que el frío ya lo tenemos entre nosotros. Es el momento de manta y peli y de quedarnos en casa con la calefacción puesta. Es el momento de encender los radiadores, pero claro eso supone un mayor gasto. Sin embargo, este invierno puedes estar tranquilo con los radiadores de bajo consumo. La mejor forma de ahorrar unos cuantos euros en la factura de la luz y de no pasar frío, que es lo más importante.
No somos conscientes de la gran cantidad de euros que se nos va en facturas de electricidad por no contar con las medidas adecuadas. Por ejemplo, pasa cuando no tenemos las ventanas adecuadas o cuando no hacemos una óptima ventilación. Pero la mejor forma de ahorrar es teniendo radiadores de bajo consumo en nuestros hogares.
Cómo ahorrar en la factura de la luz este invierno
Se avecinan malos tiempos para las economías domésticas. Son muchos los hogares que han visto cómo se han quedado sin trabajo por culpa del Covid-19. Por lo tanto, es el mejor momento de ahorrar. Y una de las mejores formas es hacerlo con las facturas de electricidad que nos llegan a casa.
Hay muchas formas de ahorrar, pero las más clásicas es las de tener una buena ventilación. Otra es la de tener unas ventanas y puertas que no dejen pasar el frío. También es importante que las calidades de la casa sean las mejores, controlar la temperatura en el hogar, para ello hay que usar el termostato. Por supuesto, revisar la potencia contratada y la tarifa con la empresa. Si hace unas semanas te mostramos cómo ahorrar con el aire acondicionado, hoy nos ponemos en modo invierno.
Qué son los radiadores de bajo consumo
Sin embargo, una de las mejores formas de ahorrar en la factura de la luz es usando radiadores de bajo consumo. Son aparatos eléctricos de generadores de calor que están diseñados para poder ahorrar la máxima energía dentro de lo posible y disminuir el precio de las facturas. Sin duda, la mejor forma de que nos salgan las cuentas este invierno que viene con curvas.
Los radiadores de bajo consumo funcionan a través de la electricidad. Están enchufados a una corriente de la red eléctrica. ¿Qué le diferencia con uno normal? Pues la diferencia radica en que en vez de aire contienen un fluido aceitoso que al evaporarse calienta el espacio. Además este aceite nunca se quema por lo tanto, no existe necesidad de cambiarlo con el tiempo.
Beneficios de los radiadores de bajo consumo
Los expertos recomiendan este tipo de radiadores de bajo consumo en las casas en los que no se necesita de una calefacción inmediata, sino de la que se puede esperar un poco después de llegar al hogar. Es decir si tienes una familia con niños pequeños no es buena.
Y es que generan un calor bastante agradable y suelen brindar mejor confort en comparación con los radiadores eléctricos tradicionales. Es, sin duda, también una buena opción para casas de campo o la famosa parcela que tenemos en los pueblos y a la que vamos durante los fines de semana.
El ahorro en los radiadores de bajo consumo
Son más los beneficios que tenemos. Por ejemplo, su fluido caloportador, de baja viscosidad y alta conductividad térmica, permite una rápida y uniforme distribución del calor en toda la superficie del radiador, así como mantener el calor durante más tiempo. Por lo tanto es la mejor manera de ahorrar electricidad en la factura de nuestra compañía.
La mayoría de estos radiadores de consumo tienen un cronotermostato de programación horaria. Gracia e ello se puede programar los períodos de funcionamiento del aparato, garantizando un consumo mínimo y adaptado a las necesidades de cada usuario. Estamos seguros de que a finales de mes lo vas a notar cuando la compañía eléctrica te pase la dolorosa.
Cómo funcionan
Otro de los beneficios de los radiadores de bajo consumo es su fácil funcionamiento. Es decir, que si no te manejas muy bien con las nuevas tecnologías no tienes que preocuparte porque su manejo es muy fácil. Cuenta con un funcionamiento que se puede programar y fijar un horario y temperatura la que estemos acostumbrados a estar en casa para olvidarnos de activar la calefacción. Al más puro estilo de usar domótica.
Se pueden controlar las variables del radiador gracias a una pantalla digital LCD y un mando a distancia. Tiene varios tipos de funcionamiento dependiendo de la necesidad: modo económico, confort y anti-hielo. Una de las características por las que destaca este radiador es que no reseca el ambiente. Su instalación es bastante sencilla.
Unos radiadores muy ecológicos
Y aunque este artículo está hecho para que compruebes los beneficios económicos de tener en casa radiadores de bajo consumo, también son buenos para el medio ambiente. Esto se debe a que cuenta con la ausencia total de humos y gases los convierte en un sistema de calefacción limpio y ecológico.
Además, cuenta con una función antihielo. ¿Para qué sirve esto? Pues su selección activa el aparato de forma automática cuando la temperatura baja de 7°C. Esto hace que luego no le cueste tanto arrancar, o incluso que se llegue a estropear por culpa de la falta de uso y de las bajas temperaturas.
El ‘pero’ de los radiadores de bajo consumo
Ya has visto los múltiples beneficios que tienen estos radiadores de bajo consumo, en especial para tu cuenta corriente. Pero como sabes que siempre nos gusta analizar todos los planos, vamos la letra pequeña de estos aparatos. Sí, como en la vida, no todo es color de rosa.
El ‘pero’ que le podemos poner es que la mayor inercia térmica del fluido contenedor hace que también tarde más tiempo en calentar el radiador, con lo que el consumo final probablemente resulte ser el mismo. En este caso recomendamos estos aparatos para viviendas o estancias que necesiten de calefacción encendida unas 5-6 horas. Para cuando sea más tiempo es cierto que se puede prolongar demasiado.