La Puerta del Sol es la plaza más conocida de Madrid, en la cual se encuentra desde el año 1950 el llamado Kilómetro Cero de las carreteras radiales de España. Cada año es el lugar desde el cual las principales cadenas de televisión del país emiten las tradicionales campanadas de Navidad.
Hoy en día es un lugar de visita obligada para cualquier turista, pero en su pasado hay una gran cantidad de anécdotas y hechos curiosos que tuvieron que ver con la plaza, como fueron los «supositorios» que llegaron a poblarla. Te contamos su historia.
4LOS ‘SUPOSITORIOS’ DE LA PUERTA DEL SOL

A mediados de los años 80, concretamente en 1987, tuvo lugar una renovación de la Puerta de Sol que se vio envuelta en polémica. El Ayuntamiento de Madrid decidió cambiar la iluminación e instaló unas 80 farolas de diseño vanguardista.
Estos elementos de forma cilíndrica no contaron con la aprobación de los ciudadanos madrileños, que rápidamente los apodaron como «supositorios». La razón del nombre fue su cierto parecido con la forma farmacéutica que se introduce por el recto.
Estas farolas no agradaban por su diseño, pero además no encajaban con la estética de la Puerta del Sol, de clara apariencia clásica. La gran cantidad de críticas recibidas llevó al Ayuntamiento a retirarlas apenas 20 días después de su instalación.