Hasta un máximo de 1.500 personas llegaron a amontonarse la pasada semana en el campamento de Cruz Roja situado en el puerto de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria. Las islas llevan varias semanas experimentando una llegada masiva de pateras, que recuerda e incluso supera a la ‘crisis de los cayucos’ del 2006. Se trata de una nueva «crisis humanitaria» que trae por el camino de la amargura a la alcaldesa de Mogán, localidad donde se encuentra este muelle, cansada de la «inacción» del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El CNI y Marlaska «sabían lo que iba a suceder» y aun así no han hecho nada, se aqueja la alcaldesa del Ayuntamiento de Mogán, Onalia Bueno (Ciudadanos Para el Cambio). Octubre ha sido durante varios años el peor mes en cuanto a migración en las islas Canarias, por lo que la regidora no comprende como, mas aun teniendo en cuenta las circunstancias especiales derivadas de la pandemia, el ministro de Interior y el Gobierno no han tenido soluciones a tiempo para lo que se les venía encima.
Con la dificultad añadida de que, por la crisis de la Covid, no es posible devolver a los inmigrantes a sus países de origen en la mayoría de los casos, el campamento de Cruz Roja en Arguineguín ha llegado a tener hacinados a 1.500 inmigrantes, según relata la alcaldesa. Hasta 400 de ellos llevan durmiendo a la intemperie más de dos semanas y en condiciones deplorables, con hedores y ratas vagando por el espacio. En comparación con el año pasado, han desembarcado en lo que va de 2020 un 700% más de migrantes: 10.500 personas hasta mediados de la pasada semana.
Doña Onalia exige soluciones como acondicionar instalaciones militares para alojar allí al exceso de migrantes, y llevar a mas grupos a la península, en un acto de «solidaridad territorial» para repartirlos y aliviar así la congestión en la isla. Se muestran así partícipes de facilitar el tránsito a estos migrantes que, en la mayoría de los casos, buscan ascender a países del norte, pasando por España de paso.
La alcaldesa denuncia una «falta de coordinación» fatal entre ministerios, y afea que el ministro Marlaska esté ahora buscando soluciones, llegando muy tarde a la crisis. El próximo 6 de noviembre, Marlaska planea visitar Canarias acompañado de la comisaria europea de Interior para tratar el problema, que para entonces ya habrá causado estragos económicos y sociales.
EL GOBIERNO LLEGA TARDE
«No hay comunicación entre ministerios», sentencia, con pulla concreta para Escrivá (Seguridad Social y Migraciones) y a Marlaska. «La solidaridad tiene que partir del Consejo de Ministros», indica Onalia, que critica el olvido de las islas en Madrid. La presión migratoria en la isla afecta a muchos niveles. La alcaldesa detalla que hay que explicarles a los migrantes las restricciones de movilidad por la pandemia, que pueden tardar en asimilar. Muchos vecinos también se muestran perplejos, al no estar acostumbrados a ver pandillas tan grandes de morenos caminando por la ciudad.
Lo que tampoco entiende Onalia Bueno es que desde Baleares, Marlaska fletara a unos 120 migrantes a la península a principios de mes, cuando de Canarias, que «lo necesita más», se desentiende.
En este contexto, la alcaldesa contó a Moncloa.com que el Ayuntamiento de Mogán presentará una denuncia en el Juzgado de San Bartolomé de Tirajana por el incumplimiento de derechos humanos en las condiciones de acogida de los inmigrantes, denuncia en la que pedirá responsabilidades al Gobierno.
ESPERAN A TURISTAS CON LOS HOTELES LLENOS DE MIGRANTES
La isla de Gran Canaria tiene a grandes grupos de inmigrantes alojados en hoteles y residencias turísticas, debido a la falta de espacio. En concreto, unos 2.300 en la actualidad. Esta situación se da desde septiembre, costando cada migrante unos 51 euros al día, que paga el Ministerio de Migraciones. También se le tiene que practicar a cada recién llegado una PCR. La semana pasada, unos 45 aproximadamente dieron positivo.
Esto es un problema no solo por los 7 millones de euros de gasto que esto supone en dos meses, sino porque, después de que Reino Unido y Alemania hayan sacado a Canarias de su lista negra por la Covid, las islas esperan con anhelo la llegada de turistas de cara a Navidad que revitalice su economía. Pero para cuando esto ocurra, los hoteles no pueden seguir ocupados por migrantes. Doña Onalia avisa, además, de que las Canarias son, junto a Madeira, el único destino turístico disponible para varios países en estos momentos, por lo que la llegada de turísticas es esperable.