La Generalitat quiere conquistar también los cielos. La independencia es un proyecto a largo plazo (o medio, según a quién le preguntes sobre el tema), pero lo cierto es que hay otros asuntos en los que sí ha puesto empeño la Generalitat de la que ha sido desbancado Quim Torra. la administración ha dado luz verde a un proyecto que prevé destinar 2,5 millones de euros públicos para crear una especie de NASA catalana que se llamará NewSpace y que pretende crear 1.200 empleos de calidad entre 2020 y 2021 con el objetivo de lanzar al espacio nanosatélites que mejorarán la conectividad y observarán la tierra.
Los 2,5 millones que van a inyectar desde la Generalitat en este proyecto que se iniciará de forma inminente son solo una parte del proyecto. NewSpace recibirá a lo largo de los próximos cuatro años hasta 18 millones de euros con el objetivo de mejorar la capacidad de innovación catalana. No será la NASA, pero al menos la intención de la Generalitat es buena, pues de forma colateral estiman que crearán hasta 1.200 empleos especializados y no especializados, además de que repercutirá en una mejor conectividad para los catalanes.
«Nuestro objetivo es convertir Cataluña en un país digital, no solo como consumidor sino también como productor de tecnologías digitales», ha asegurado este martes el ‘conseller’ de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró.
La NASA catalana ya tiene los pasos a seguir y sabe dónde gastará esos 2,5 millones. Primero, crearán una agencia espacial que despliegue las políticas necesarias para dar amparo al siguiente paso, que no es otro que el de enviar al espacio dos nanosatélites que abran camino para poner en órbita de aquí a pocos años los 12 que pretenden desde la Generalitat.
Lo que pretenden desde Cataluña es «generar datos que pondremos a disposición de la industria» e impulsar un sector que Puigneró ha considerado como «la nueva economía del espacio». Vamos, que quieren asaltar el espacio con dos nanosatélites cuya licitación para fabricarlos ya se ha puesto en marcha y se buscará soltarlos a lo largo de 2021.
Pero, ¿de qué sirve exactamente poner en órbita estos nanosatélites? Pues según han detallado desde la Generalitat, puede servir para controlar y observar incidentes meteorológicos o incluso ayudar a determinados sectores, como a los ganaderos con sus rebaños situados en complicados lugares de acceso en plenos Pirineos o incluso ayudar a que los agricultores puedan controlar mejor sus cultivos. Por no hablar del 5G, al que presuntamente también ayudará.
Lo mejor de este proyecto es que desde la Generalitat esperan que no solo no sea deficitario, sino que genere unos sustanciosos beneficios de unos 300 millones en tres o cuatro años nada más. Por eso lo ven como una inversión que además creará hasta 1.200 puestos de trabajo en tiempos de pandemia.
El conseller está absolutamente convencido que esta es una apuesta segura para el futuro del mercado. Por eso ha explicado que es muy probable que se lancen más de 3.500 satélites de este tipo en los próximos años y que este sector crezca a una media del 20% anual hasta llegar una facturación estimada de alrededor de 4.000 millones de euros en 2025. Tan solo cinco años.