La primera cita es una de las reuniones más importantes cuando conocemos a la otra persona. Se trata de esa primera toma de contacto, de forma física, en la que nos podemos dar cuenta de muchas cosas. Una vez que se ha roto la barrera virtual, solo queda pasar un buen rato para conocer más a fondo a la que podría ser tu próxima pareja.
Es normal sentir nervios cuando no sabemos lo que nos espera. Por eso, también suele ser normal el hecho de que estamos tan nerviosos que las cosas no salen como esperábamos. Esos nervios suelen ser el principal motivo, pues nos hacen decir cosas que no pensamos, actuar de una forma que no somos y, en definitiva, no quedar lo bien que nos hubiera gustado.
Para ir controlando la situación, existen algunos trucos. Descubre las claves que te dirán si has triunfado en la primera cita.
La importancia del lenguaje no verbal en la primera cita
Muchos son los estudios que se han dedicado para investigar qué puede suceder y no en una primera cita. Además, todos ellos coinciden en una cosa muy importante a la que no solemos darle la importancia o el peso que se merece: el lenguaje no verbal. Todos sabemos que, en muchas ocasiones, los gestos dicen más que las palabras. Y aquí está demostrado.
Solo el 35% del contenido que transmitimos al mantener una conversación lo hacemos con palabras. Hay varios tics que pueden resultar inconscientes y que pueden estar diciendo la realidad de lo que pensamos y que no nos atrevemos a verbalizar.
Es muy recomendable conocer esos gestos y ese tipo de lenguaje para saber si has triunfado o no en la primera cita. Analizando la postura y otros aspectos de la otra persona, podremos volvernos tranquilos a casa, con la seguridad de que le podremos seguir hablando o, por el contrario, mejor dejarlo ahí.
Mirarse a los ojos, una señal inequívoca
Cuando estamos sentados frente a otra persona, una de las primeras cosas en las que nos debemos fijar es en si nos mira directamente a los ojos. Las personas que se atreven a aguantar la mirada, son personas abiertas, sinceras y que se sienten en confianza.
Por eso, nada mejor que empezar por este gesto tan sencillo que denota que eres una persona con la que tu pareja se siente cómoda. Si notas esas miradas, no cabe duda de que pronto comenzarán a ser de complicidad y es señal de que puede que esté empezando algo bonito entre ambos.
Si no es así y notas su mirada algo lejana, tampoco tenemos por qué preocuparnos. Al igual que tú has llegado nervioso al encuentro, puede que la otra persona también. La timidez, en muchas ocasiones, nos hace desviar la mirada en más ocasiones de las que nos gustaría. Probad a repetir una vez más.
Olvidarse de la hora, una buena señal
Cuando una persona está pasando un momento agradable o divertido, lo más normal es que termine olvidándose de la hora. Eso nos lo puede demostrar si no ha vuelto a mirar el reloj o el teléfono desde que se ha sentado contigo.
En caso de que esto haya sido así, seguro que está disfrutando tanto como tú de la velada. Es una buena forma también de saber que no está esperando el momento en el que tenga que irse para desaparecer por completo o irse con otras personas.
Por el contrario, si tiene en todo momento su teléfono encima de la mesa y no puede evitar mirar cada vez que le llega una notificación, puede que ya haya puesto otro plan en marcha. Eso, además, no es de muy buena educación.
El contacto físico en la primera cita
Hay personas que, en la primera cita, prefieren mantenerse un poco alejadas. Sin embargo, en muchas ocasiones, nuestro cuerpo manda más que nuestro cerebro y no podemos evitar buscar a la otra persona para estar a su lado.
Esta, sin duda, será una señal inequívoca de que la cosa anda bastante bien. Buscar el contacto físico es un síntoma de que le interesas a la otra persona. Lo podrás notar porque, al hablar, busca tocarte el brazo o rozar tu mano con una frecuencia inusual.
Es otra de esas señales aptas para los más extrovertidos. Una persona tímida probablemente no se atreva a llegar a tanto en la primera cita por lo que, si no es el caso, tampoco desesperes, puedes verlo en otra serie de señales.
Los ojos, el espejo del alma
Ya sabemos que la mirada es una de las armas de seducción más potentes que existen. Cuando nos gusta alguien, las pupilas se delatan, y esto es algo que se puede comprobar a simple vista. Los ojos, después de todo, son la parte que reflejan más expresión de nuestra cara.
Como bien dicen, los ojos son el reflejo del alma, y es que no pueden esconder nuestro estado emocional. Además, son una buena arma para comprobar si la otra persona está excitada o no. Por eso es importante mirarlos de cerca.
En el caso de las mujeres, otro signo claro de que la cita está yendo bien es si se tocan el pelo. Es una forma de coquetear discreta pero muy efectiva, pues el pelo es una de las mejores armas de seducción. Si estáis hablando y ella se toca el pelo, te quiere gustar. Es decir, tú también le gustas.
El momento de la despedida de la cita
Cómo digamos las cosas y cómo sepamos interpretarlas es muy importante. Por eso, cuando llegue el momento de la despedida, debes estar atento a varias señales para saber si la cita se podría o no repetir.
En el caso de que se despida con alguna excusa para no quedar en los próximos días (un viaje del que no te ha hablado, un cumpleaños inesperado, una fiesta, etc.) parece que la cosa no pinta del todo bien.
Por el contrario, si desea acompañarte hasta tu casa o hasta tu medio de transporte, si ha mencionado algún plan al que podríais ir juntos, etc. parece que la cosa ha salido bien y que, además, es para repetir.