Cuando hablamos de relaciones en el trabajo, a todos nos suele sorprender. Es algo que no está demasiado bien visto por la sociedad. En el caso de que nuestra pareja sea nuestro compañero de trabajo, puede no ser para tanto. Sin embargo, la cosa puede cambiar si hablamos de mantener una relación sexual con nuestro jefe.
Mantener relaciones entre compañeros es algo bastante común, aunque poca gente hable de ello. No obstante, pasar a hacerlo con un superior es menos frecuente. Aunque no por eso no puede pasar. Y es que convivir con alguien más de ocho horas diarias puede llevar a desarrollar ciertos sentimientos interesantes.
Si es tu caso o conoces a alguien que lo está sufriendo, descubre cómo mantener una relación sexual cuando tu jefe es tu pareja.
Que tu pareja sea tu jefe, un tema delicado
Salir con tu jefe, por tanto, se vuelve más complicado que hacerlo tan solo con un compañero de trabajo. De hecho, cuando cruzamos la línea, puede dar lugar a que se malinterprete por el resto de personas de la empresa y que comiencen a surgir esos rumores que no nos van a hacer ningún favor.
Por eso, de acuerdo a la opinión de los expertos, si vamos o hemos mantenido una relación con nuestro jefe, el mejor consejo es ser prudente. Sobre todo, en el tema de la comunicación. Además, siempre es bueno tener preparado un plan de acción, previamente hablado entre ambos, para no dejar que ninguno de los dos pueda llegar a perder el trabajo.
Uno de los rumores que se puede desencadenar en primer lugar es la opinión de que, si tu jefe es tu pareja, es para ascender en el ámbito laboral. Es por eso que, por mucho que desees que todos se enteren porque es algo que deseas compartir, debes cuidar muy bien con quién hacerlo.
Trazad un plan sin fisuras
Antes de ir a mayores, en el caso de que ya hayas notado que hay algún tipo de sentimiento con tu jefe o que incluso este se haya convertido en tu pareja, debes tener en cuenta que siempre vais a tender a ocultar la relación. Esto puede suponer un conflicto permanente, ya que actuaréis como siempre pero, en realidad, tendréis detrás una intimidad.
Es por eso que mantener este tipo de relación con tu superior se puede convertir en un lastre. Debes tener la mente fría y pensar en todo momento si te merece la pena pasar ese «mal rato» en el trabajo para luego poder disfrutar de él en solitario. Y es que puede desembocar en problemas de pareja.
Lo más normal, por parte de la sociedad, es que el trabajo sea un lugar donde los sentimientos amorosos se dejan de lado. Por tanto, si empezáis a actuar de forma diferente, vuestros compañeros pueden no entenderlo. Sin embargo, tampoco podéis enfadaros el uno con el otro si veis que no os hacéis durante esas ocho horas el caso que os hacéis fuera.
Ten en cuenta todos los detalles antes de que tu jefe sea tu pareja
Debes saber que mantener una relación sexual o amorosa con tu jefe no es algo ilegal. Sin embargo, siempre debes pensar cómo pensaría la empresa en caso de que se destapara que sois pareja. Muchas veces, dentro del código ético de la misma, estas prácticas no están demasiado bien vistas.
Ambos debéis tener muy claros cuáles son los límites y hasta dónde deseáis llegar, con cuidado de no traspasarlos en el caso de que hacerlo os pudiera traer más problemas de la cuenta. En todo momento, debemos actuar como adultos y mantener la cabeza fría para enfrentarnos a lo que venga.
Cuando existe una pareja dentro del ámbito laboral, una de las primeras cosas que empezarán a aparecer serán los celos por parte de los demás compañeros de trabajo. Por eso, tampoco es bueno lanzar demasiadas señales para indicar que estáis juntos. A veces, es mejor dejarlo en el ámbito privado.
En la oficina, mejor discreción
Si has mantenido una relación con tu jefe o este se ha convertido en tu pareja, es normal que tengas emoción. No obstante, mejor contenerse dentro de la empresa y no dejar que todo el mundo se entere de vuestra intimidad. Las relaciones amorosas con personas en un cargo superior provocan celos en los demás compañeros. Mejor alejarse del ojo público.
En el caso de que tu jefe y tú pertenezcáis al mismo departamento, mantener una relación puede ser incluso más peligroso. En el caso de que la relación avance, lo mejor es que alguno de los dos busque cambiar de área para no tener que coincidir en todo momento. Huye de buscar su apoyo de forma continua, puede dar lugar a confusiones.
Para llevarlo a cabo de la forma correcta, siempre es bueno marcar unos límites. Cuando tengamos algún problema, siempre podemos buscar ayuda en otros compañeros y no acudir siempre al jefe. De este modo, separaremos esa relación personal de la laboral.
Es tu jefe y tu pareja: cosas a tener en cuenta
Al empezar una relación de pareja, todo parece maravilloso. Sin embargo, en ningún momento sabemos cómo puede finalizar la relación cuando pase más tiempo. Debemos tener cuidado, sobre todo por parte del jefe, y no traspasar la línea entre lo privado y lo laboral, dejando a un lado las posibles acusaciones de acoso, por ejemplo.
Aunque es la minoría de ocasiones, lo cierto es que puede que alguien que decida mantener una relación con su superior en la oficina termine perdiendo su trabajo. Por eso, mejor abstenernos de comentar nada de forma pública, por ejemplo en las redes sociales, y no hacer las cosas juntos cuando se está dentro de la empresa (irse siempre juntos, comer siempre los dos, trabajar siempre codo con codo, etc.).
Es muy importante, en todo momento, separar lo sentimental de lo profesional. Si conseguimos tener esos límites claros, podremos tener una relación neutral que no afecte a nuestro trabajo hasta que alguno de los dos decida continuar su camino por su cuenta, en caso de que eso ocurriera.