Resulta increíble como una verdura tan pequeña puede convertir una receta en algo tan picante como la guindilla. Y más cuando no deja de ser una variedad de pimiento. En América, de donde es originario, se conoce como chile, y está presente en su dieta desde hace más de 5.000 años. La capsaicina es la responsable de esa quemazón o dolor en la boca tan característica del picante, que frente a lo que muchos creen no se pasa con agua. De hecho, es todo lo contrario, el agua contribuye a que la sensación de “fuego” continúe y se acrecenté. Si necesitas frenar el exceso de picante, te recomendamos lo siguiente.
5Verduras con azúcares

Y terminamos con otra opción que sin ninguna duda te ayudará a neutralizar el picante y es con la combinación de almidón – que ya lo hemos mencionado – y azúcar. Para esto, puedes comer cualquier vegetal u hortaliza rico en ambas cosas como la zanahoria o la patata y verás que el efecto es casi inmediato. El almidón absorbe el picante y el azúcar lo equilibra así que habrás conseguido eliminar ese incómodo dolor y quemazón tan desagradable que no te deja continuar con la sobremesa.