Resulta increíble como una verdura tan pequeña puede convertir una receta en algo tan picante como la guindilla. Y más cuando no deja de ser una variedad de pimiento. En América, de donde es originario, se conoce como chile, y está presente en su dieta desde hace más de 5.000 años. La capsaicina es la responsable de esa quemazón o dolor en la boca tan característica del picante, que frente a lo que muchos creen no se pasa con agua. De hecho, es todo lo contrario, el agua contribuye a que la sensación de “fuego” continúe y se acrecenté. Si necesitas frenar el exceso de picante, te recomendamos lo siguiente.
3Frutos secos
Otra de las sustancias que pueden combatir el picante es la grasa, puesto que la capsaicina es soluble en grasa. Muchos frutos secos son ricos en grasas, así que vendrán estupendos para tratar de aliviar el picante. Las almendras, las nueces de macadamia o las nueces pecanas tienen un alto porcentaje de grasa (más del 70%) así que son muy recomendables. También puedes tomar mantequilla de cacahuete o tahini del que utilizas para hacer hummus. Verás como poco a poco se compensan unos sabores con otros.