La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha exigido este miércoles al PP que «deje de hacerle el trabajo a la ultraderecha» y vuelvan a cumplir su misión de partido de Estado, después de que la portavoz ‘popular’ en el Congreso, Cuca Gamarra, haya acusado al Ejecutivo de ser un «fraude», de no respetar la separación de poderes y, en concreto, a la vicepresidenta, de «respaldar el machismo» que, a su juicio, demuestra el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Calvo y Gamarra han protagonizado este miércoles durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja un duro y bronco cruce de acusaciones, que ha despertado los abucheos y las quejas de sus respectivas bancadas, y que ha llevado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha intervenir para pedir silencio en varias ocasiones.
Las primeras quejas han llegado desde la bancada socialista, después de que Gamarra reprochara a Calvo que, a pesar de ser «tan feminista», haya apoyado al vicepresidente Iglesias tras la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón de pedir al Tribunal Supremo que le impute por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, con agravante de género, en relación a la ‘pieza Dina’ que se investiga en el marco del conocido como ‘caso Villarejo’.
Llegaron aquí como adalides de la calidad democrática, y yo necesito que me aclaren el curioso caso de un Gobierno con un partido imputado y un vicepresidente al borde de la imputación. ¿Qué considera el Gobierno que es calidad democrática?», se ha preguntado Gamarra.
EL PP, CONTRA EL «DESPOTISMO» DEL GOBIERNO
La portavoz del PP también ha aprovechado para acusar al Gobierno de querer sustituir el Estado de Derecho por un «régimen populista», con su último ejercicio de «despotismo», en relación a la reforma anunciada este martes por el PSOE y Unidas Podemos para reformar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
«Su problema es que el derecho y el impero de la ley se ha convertido en un estorbo para los instintos autoritarios de su Gobierno», ha asegurado Gamarra. «Quieren volver a matar a Montesquieu», ha apostillado.
Ante estas acusaciones, la vicepresidenta primera ha criticado la «espiral inexplicable e inentendible» en la que, a su juicio, ha entrado el PP, al llamar «secuestro» el «cumplir las normas», a la democracia, «dictadura».
«La calidad democrática tiene muchos ingredientes, pero tiene un inexorable, que es el cumplimiento de las normas, de todas, y por su orden, para empezar, la Constitución», ha reivindicado, haciendo referencia la negativa del PP de sentarse a negociar con el Gobierno la renovación del CGPJ.
Posteriormente, en su turno de réplica, Calvo ha pedido «tranquilidad» a la portavoz de los ‘populares’, y le ha reprochado que este martes tarda «unos segundos interminables en reconocer los resultados de las urnas» y la legitimidad del Gobierno.
Además, la vicepresidenta le ha recordado la reforma del Poder Judicial que hizo el PP en 2013, en su momento, argumentando que querían cumplir la Constitución. «Es a lo que se dirigen también estos dos grupos parlamentarios y este Gobierno. ¿Les suena? Pues apliquenselo», ha reclamado.
«Vuelvan al lugar al que han pertenecido durante 40 años. Vuelvan a cumplir las funciones de partido de Estado y paren de una vez de hacerle el trabajo a la ultraderecha», ha remachado la ‘número dos’ del Gobierno.