La hija pequeña de la infanta Cristina ya tiene 15 años. Irene Urdangarín ha celebrado un cumpleaños algo extraño debido a la crisis que estamos sufriendo por la COVID-19. A pesar de todo, tiene al lado a la persona más importante de su vida, su madre. Mientras tanto, su padre continúa en prisión después de haber sido condenado por su participación en el Caso Nòos.
En estos últimos tiempos nos hemos podido fijar en el enorme parecido que guarda con la hija mediana de los reyes eméritos. Además, también se ha filtrado su pasión por los deportes, como buena Borbón y que ya controla tres idiomas, una cifra muy parecida a la de sus primas Leonor y Sofía.
Se considera una de las nietas más discretas y desconocidas de Juan Carlos y Sofía. Sin embargo, algo sí sabemos de su vida. Descubre cómo ha crecido Irene Urdangarín durante todos estos años.
7Pasión por el deporte y por el estilo
Sus hermanos y ella tienen algo en común que los une desde que eran pequeños: el deporte. Irene Urdangarín aprendió a montar en bici cuando era tan solo una niña y, según cuentan, conforme va creciendo disfruta de otras especialidades como el esquí, la vela, el running o la natación.
Cada año participa en la maratón de Ginebra. Por ejemplo, en el año 2018 compitió con su padre, justo antes de que este terminara ingresando en prisión.
Otra de sus pasiones es la ropa. Desde que era pequeña, Irene supo demostrar que quería crear su propio estilo, y así lo ha ido haciendo con el paso del tiempo. Conforme mayor va siendo, más sorprende con sus modernas y atrevidas elecciones.