No es algo nuevo. El programa de Podemos siempre lo ha contemplado y ya en 2018 el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que legalizar la marihuana traería «ingentes beneficios» tanto para la población en general, por generar empleo, como para la Hacienda pública, porque aumentaría considerablemente la recaudación. Desde el gabinete de Iglesias no descartan aplicar la medida y consideran que ahora no sería mal momento debido a la crisis que azota el país. El único escollo sería convencer tanto al líder socialista, Pedro Sánchez, como a la mayoría que hizo posible la moción de censura.
El debate no es ya el de si hay que legalizar o no el cannabis, sino quién es el primero en hacerlo”, aseguró en 2018 Iglesias, un día después de que Canadá hubiera despenalizado el consumo de marihuana. “A España le conviene ser el primer país de Europa en dar el paso, pues es una oportunidad que puede dar grandes beneficios”, aseguró el ahora vicepresidente. Este mensaje no se ha olvidado e Iglesias ha vuelto a la carga. España necesita recaudar y Podemos no quiere tocar los impuestos a los más vulnerables, por lo que la única solución es buscar de dónde generar empleo y de dónde recaudar.
No es una reivindicación nueva. Ni Podemos es el único partido que estaría dispuesto a aprobar el consumo de marihuana en el país, pues ya Íñigo Errejón se reunió con un grupo de manifestantes que reclamaba la legalización del consumo de esta planta. Si el PSOE cediera, es probable que el proyecto de ley saliera adelante, pues también desde ERC se vería con buenos ojos buscar generar empleo y recaudación desde este punto.
Iglesias quiere convencer a Sánchez de que ceda, pero los socialistas no quieren que una decisión de este calibre tenga coste electoral. Los socialistas nunca han mostrado un frente claro ante la idea de legalizar la marihuana. Algunos ven con buenos ojos autorizar su uso, pero los más conservadores prefieren no entrar en ese jardín para no salir más colocados de la cuenta. Y ahora todo se centra en los votos, no en los posibles beneficios o perjuicios.
Sobre si generaría o no mucho empleo y aumentaría considerablemente la recaudación, no hay indicadores claros. Pero Iglesias tiene claro que dar el paso en este sentido ayudaría a la economía y considera que, al igual que Canadá u Holanda, España debería dar el paso y despenalizar su consumo.
Por el momento, plantar marihuana no es del todo ilegal, según se haga, claro. Desde el año 2015, la Ley de Seguridad Ciudadana del Partido Popular (conocida como Ley Mordaza) incorpora una corta cláusula en la cual se despenaliza el cultivo casero de marihuana siempre y cuando las plantas no se vean desde la calle. Pero hacerlo de modo industrial y exportar o importar sí que es absolutamente ilegal.
Una decisión así en España no tendría una complicidad expresa de la derecha. El Partido Popular y sobretodo Vox no contemplan en ningún escenario el legalizar la marihuana. Su oposición en bloque no tendría discusión, sin embargo, Ciudadanos es una formación que podría tener más mano izquierda a la hora de buscar soluciones a este problema que se presenta.
Por el momento, Pablo Iglesias está en una fase clave que es la de convencer a Sánchez de su proyecto y seducirle con cifras y votos de que tome la decisión de llevar esta iniciativa, pero el PSOE no se ha posicionado ante algo que considera un campo de minas que podría pasar sin problema o podría estallarle en forma de pérdida de votos en unas hipotéticas nuevas elecciones.
