domingo, 24 noviembre 2024

Vainilla, limón… cómo hacer un perfume casero

Hoy en día, son muchas las cosas que podemos hacer nosotros mismos desde la comodidad del hogar, por ejemplo, un perfume casero. Seguramente no se te había pasado por la mente y prefieres comprar en las tiendas algunos aromas destacados para oler bien en cualquier momento. Pero pensado en la economía, y en esa forma de potenciar algunas habilidades, es posible hacer este tipo de perfumes, son ricos, te van a quedar muy bien, y con las esencias que quieras.

Eso es lo mejor, que la creatividad la puedes poner en manifiesto según lo que quieras para el momento. Como queremos que tu perfume quede perfecto, desde este espacio te vamos a desvelar todos los detalles para que lo puedas hacer y quedes encantada. Es así, como un buen perfume casero hace acto de presencia para que tengas muchas alternativas y nada de coja de improvisto, porque en el instante menos esperado se nos acaban las fragancias que compramos, y ya no sabemos qué hacer. Lejos de ir a una tienda, diviértete ahora que estamos en pandemia. Así es como puedes preparar un perfume casero de vainilla y limón.

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Perfume de limón paso a paso

Vas a tener en tus manos un perfume casero con aroma cítrico y fresco. Lo primero que debes hacer es rallar las cáscaras de los limones, es allí donde vas a poder obtener el aroma más divino de la fruta. Este a su vez, constituye el ingrediente relevante que se verá reflejado en el resultado definitivo. Posteriormente tienes que poner la ralladura de limón con el alcohol. Hacemos hincapié en que tienes que dejarlo reposar por unos 10 días aproximadamente.

Cuando pase ese lapso, el alcohol ya habrá tenido tiempo de absorber de manera natural los aromas del limón. No olvides que el alcohol se debe colar, con la firme intención de que sean eliminadas las ralladuras de limón. En esta misma línea descriptiva, procedes a colocarle el aceite de ricino y mezclas bien.

Para que el perfume casero no te quede tan intenso, te recomendamos agregarle al menos dos cucharadas de agua, o un poco más según sea tu gusto. Seguidamente lo debes añadirlo a unos recipientes con un pulverizador para que puedas aplicarlo cada vez que quieras. Este tipo de fragancias duran por largo tiempo, así que manos a la obra.

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